𝓒. 15

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- Tom Kaulitz.

Tenía a Christian frente a mi, en una bodega vacía de una casa abandonada, lo tenía amarrado a una silla, sus pies y manos amarrados y sin tener oportunidad de moverse ni siquiera un puto pelo, ¿Pensó que sería más inteligente que yo? Ja, no sabe ni quien putas soy, no sabe que estoy completamente enfermo y que por cuidar lo mio sería capaz de matar, sacrificar y hacerlo pasar el mayor trauma de su miserable vida, bueno, si salía con vida tendría un trauma, estaría inválido y probablemente sin lengua ni polla pero si muere, el diablo lo bendiga.

- Así que muy chistosito amigo, queriendo provocar a mi novia, JA. - Solté una risa seca. - ¿Sabes quien provoca sus malditos gemidos?, ¡YO, PORQUE YO SOY SU PUTO DUEÑO!

Pegue una patada en la silla provocando qué esta cayera hacia atrás, el golpe en su cabeza contra el piso hizo un ruido sordo por la pequeña bodega vacía y abandonada, no senti remordimiento alguno.

Agarre un pequeño instrumento filoso que no le haría daño, claro que no, solo sería un pequeño cariñito que probablemente recordá el resto de su vida. Comencé a cortar lentamente su dedito, el cariño más precioso que podría recibir en su patética vida.

Sus gritos de dolor, súplica y agonía comenzaron a llenar toda la bodega, en mi mente totalmente enferma y llena de celos, no había sentimiento de culpa, de dolor por lastimar a alguien, lo único que pasaba por mi cabeza era que aprendiera su lección por intentar quitarme algo que me pertenecía, qué había reclamado, como por ejemplo, MI RUBIA.

- ¿Te duele? - Pregunte con una risa burlona, tire su dedo en su cara y lo acomode en la silla poniendo en la posición de antes.

- T-tom por favor, te prometo que no volveré a mirar ni hablarle a Lara pero por favor no sigas... - Suplico con una desesperación que mando oleadas de satisfacción por todo mi cuerpo, eso era lo que quería, escuchar su maldita súplica.

- ¿Tienes miedo? - Sonreí maliciosamente. - El pequeño puto que me quiso robar a Lara y que quiso hacer algo contra mi ¿Tiene miedo?

El rubio me miro, sus ojos llenos de lágrimas mientras mis ojos brillaban de placer al verlo sufrir, al escuchar sus súplicas, sus sollozos, su respiración acelerada, su corazón latiendo con tanta fuerza como si se fuera a salir de su pecho, su desesperación y sus gritos de hace un momento, eso quería.

- Nunca tuviste en cuenta lo malditamente loco que podría llegar a ser ¿Verdad Christian?

- Tom por favor basta...

En ese momento sentí mi teléfono vibrar en mi bolsillo, una llamada de mi rubia. Tape con una cinta la boca de Christian para que no hablara nada y conteste la llamada de mi preciosa Lara.

- Hola mi preciosa rubia ¿Todo bien? - Pregunte con un tono de voz tranquilo, actuando inocente y con normalidad.

- Si amor, todo bien pero necesito que le respondas algo y quiero que seas sincero. - Dijo la Rubia con un ligero tono de preocupación, yo espere a que hablara. - Christian no aparece desde hace una semana y se lo que podrías llegar a hacer, ¿Tienes algo que ver con su desaparición?

- Amor, no soy tan loco como para hacer desaparecer a ese imbecil, no gastaría mi tiempo en algo tan tonto como en vengarme de Christian. - Conteste lo más tranquilo del mundo haciéndome el inocente sin que ella sospechara nada.

- Tom, dime la verdad.

- Cariño te lo juro, hablamos después amor.

Colgué la llamada y volví mi mirada hacia el imbecil del rubio, quite bruscamente la cinta de su boca haciéndolo quejarse de dolor.

- Todos deben estar preocupados pero esta bien, nadie va a saber sobre de ti después de esto...

Seguí cortando sus dedos, los gritos de dolor que provenían de él eran totalmente como un placer en mis oídos, tan jodidamente bueno hacerlo sufrir ¿De alguna forma tenía que aprender que no se podía meter conmigo ni con lo mío? Bien, entonces sería de esta forma, sino entendió a la buena, no me quedaba más opción.

- Tan bonito e hijo consentido de papi, ¿Tu papi sabrá que no volverás a casa? - Sonreí y le pegue un puñetazo, la silla volvió a caer hacia atrás, otro golpe en su cabeza y su nariz sangrando, al parecer rota.

scream  𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora