Why would I be? || Ron Weasley.

12

Omnisciente.

02/05/1998

La guerra pronto comenzaría y todos tenían que prepararse para cuando el caos comenzara.

Los cuadros abandonaban sus respectivos lugares para no caer en la pelea.

Los estudiantes corrían de allá para acá para poder ayudar a proteger el castillo de los mortifagos.

Minerva se aseguró que los Slytherin estuvieran abajo, no era porque fuera mala persona con ellos, lo hizo porque sabía que la mayoría de ellos tendrían que luchar contra sus propios padres.

— ¡Harry! — gritó Ron y Harry le miro — ____ y yo lo pensamos, y no importa si hayamos el Horrocrux.

— ¿De que hablas? — preguntó el azabache con confusión.

— No lo podemos destruir — contestó su hermana.

— Y pensábamos... — decia Ron.

— Bueno fue una idea de Ron y fue muy brillante — interrumpió.

— Destruyeron el diario de Tom con un colmillo de basilisco — dijo el pelirrojo.

— Con Ron debemos ir a la cámara de los secretos.

— Genial, Hermione, tú acompáñame. — La castaña asintió.

Harry sacó de su bolsillo el mapa merodeador y se lo dio a Ron.

— Lleven esto, así nos encontrarán cuando vuelvan. — explicó.

— ¿A dónde irán ustedes? — preguntó ____ viendo como Harry ya se iba seguido de Hermione.

— A la sala de Ravenclaw, empezaré ahí — dijo y subió las escaleras.

Los chicos se miraron entre sí por unos segundos y bajaron las escaleras camino a la cámara de los secretos.

— ¡Harry! — gritó Luna viendo al chico correr escaleras arriba.

Pues la rubia sabia cosas que Harry aún no.

.

Por los patios de Hogwarts.

— A ver. si entendí profesora — dijo Neville camiando junto a ella — ¿Nos esta dando permiso de hacer eso?

— Si, correcto Longbottom — contestó ella.

— Que lo volemos ¿Boom? — preguntó nuevamente el chico.

— ¡Boom! — repitió la mujer.

— Genial — dijo sonriendo — ¿Y como lo podemos hacer?

— Conversé con el señor Finnigan, según recuerdo tiene una buena facilidad para la pirotecnia.

— Yo lo puedo derribar — les confirmó Seamus.

— Ese es el ánimo, corran — dijo McGonagall y los chicos salieron de allí camino al puente.

— No podemos detener a ya sabes quien indefinidamente — dijo Flitwick junto a Mcgonagall.

— Bueno, eso no significa que no podamos retrasarlo, y su nombre es Voldemort, Filius, dígalo por su nombre, tratará de matarte de igual manera — contesto.

La profesora y se dio vuelta con su varita en alto y pronunció:

— ¡Piertotun Locomotor! — conjuró y las grandes estatuas que adornaban en la paredes del castillo cayeron al suelo frente a la profesora.