Eternamente. Siempre: Una Historia En El Tiempo.

Cap. 66. El peso de la realidad

Loki se adelantó rápido hacia ella, tomándola suavemente del brazo.

-¡Por favor, Claire! -dijo Loki preocupado-. No quise....

-¡Suéltame! -dijo ella soltándose de su mano.

Cuando ella giró, él notó que de sus ojos salían lágrimas.

-¡Loki, eres el ser más cruel del universo! -le gritó ella muy enojada.

Loki paró en seco.

-¿Quién eres tú para venirme a decir que yo me engaño a mí misma? -continuó Claire increpándole. Ella estaba enfurecida-. El ser que siempre finge no necesitar nada ni a nadie en su vida. El que siempre trata de poner una fachada de autosuficiencia solo por creerse un dios, el que pretende pensar solo en sí mismo para que no le importe nada ni nadie. El ser que es un gran egoísta y que siempre ha levantado gigantescos muros para alejar a la gente, incluyendo a su familia.

Loki estaba callado y atónito.

-Tú eres el que te dices mentiras para evitar sentir -prosiguió ella con exasperación-. Eres un experto en usar esa máscara de falsa felicidad, queriendo ignorar que también tienes emociones.

El dios se había quedado estupefacto ante las palabras de Claire.

Ella tomó aire, su cara estaba roja de cólera e indignación.

-Tú estás completamente hecho de hielo, ¡o eso quieres aparentar!. Siempre estás haciendo trucos e ilusiones para distraerte de las cosas que realmente importan en la vida -Seguía ella gritándole y gesticulando con sus manos-. ¡Tú mismo te crees tus propias y estúpidas mentiras!, pero sabes que por dentro estás tan desesperado por atención, por afecto, por mostrar sentimientos, por sentir amor, por encontrar algo real, por tener un glorioso propósito que valga la pena. Pero tienes tanto miedo y eres un cobarde.

Él la miraba a los ojos, escuchando cada una de sus palabras. Loki estaba muy contrariado y pálido cuando sus ojos comenzaron a nublarse. Escuchar a Claire gritarle todo eso, era lo último que él se esperaba.

-Por que, ¿Sabes? -dijo ella encolerizada y con los ojos humedecidos-, ya te he visto sufrir y con tanto dolor, pero el hecho de que finjas no tener alma ni corazón, no te hace inmune a sentir. Simplemente huyes de los sentimientos y emociones, solo porque te crees único y por encima de los demás.

Claire respiraba agitada. Loki seguía paralizado.

-Y yo... yo tengo miedo también -dijo ella sin poder contener más lágrimas que brotaban de sus ojos-, ¡pero al menos yo lo he intentado!. Una y otra vez. He tratado toda mi vida de buscar algo real, algo verdadero, de sentir, de vivir. He tratado cada día de darle un sentido a mi vida. !Yo me esfuerzo por tratar!, ¿Lo has hecho tú?, ¿Lo has intentado alguna vez en tu vida?

Ahora los ojos de Loki no la miraban.

-¿Me preguntas si yo siento eléctricidad por mis venas, o fuego en mi corazón? -dijo Claire muy alterada-. No tienes ningún derecho a preguntarme eso. ¿Acaso lo has sentido tú alguna vez? Piensa, antes de hablar, o mejor dicho, ¡siente antes de cuestionar algo a alguien!, para que al menos sepas de lo que hablas.

Claire estaba fuera de sí. Demasiado enojada, frustrada e indignada.

-¿Sabes que es lo peor de decirse mentiras? -agregó ella-. No es que te las creas, sino saber que son eso, mentiras, y no hacer nada al respecto.

La mandíbula de Loki está tensa, pero no sé atrevía a subir la mirada.

-Un día despertarás y verás que todo lo que hay ahí dentro, de verdad se habrá convertido en hielo y vacío -dijo Claire enojada, apuntando al pecho de Loki-. Y será solamente tu culpa. ¡No me extraña que tengas la vida más miserable y solitaria!