Cap. 73. Bajo fuego (parte I)

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La nave se aproximaba más a la Tierra, y el pueblo tenía esperanza de un nuevo comienzo, mientras estuvieran junto a sus familias y amigos. Igualmente, las ocupaciones continuaban en el Statesman. Claire estaba con Inga en su turno en el ala de enfermería el siguiente día, mientras revisaban y curaban a los heridos. Ambas estaban concentradas en su trabajo y casi no habían tenido tiempo de hablar.

-¿Y cómo te fue ayer con tu príncipe? -preguntó la sanadora mientras cambiaba las vendas a un herido.

Claire la miró de reojo mientras tecleaba en su computadora, revisando con el escáner a otro de los heridos.

-Pues... -Claire no dijo más, solo sonrió ampliamente sin dejar de ver la pantalla.

-Oh, tu sonrisa lo dice todo -dijo su amiga-. Ya me contarás cuando haya tiempo.

-Tendremos tiempo en Midgard, Inga.

Claire trataba de concentrarse en su trabajo, pero a veces, se encontraba ella misma sonriendo sin querer. No podía dejar de pensar en el día anterior, y en ese mágico momento junto a Loki, aún podía sentir ese beso en sus labios. Se sentía tan felíz. Miraba la pantalla de la computadora pensando en lo que le depararía el futuro. Por ahora, lo importante era llegar a la Tierra con todos los asgardianos a salvo.

Ella extrañaba tanto a su prima y a Tony, y a sus amigos, también. Sabía que parte de ella necesitaba tocar la realidad de la Tierra y volver a sentirse parte de su usual vida otra vez, necesitaba esa estabilidad, volver a su trabajo, a sus costumbres, y a estar con la gente que quería.

Su pensamiento se opacó, al pensar en que tendría que hablar con Alex, lo cual debía ser rápido, porque sabía que no sería nada agradable volverlo a ver. Pensaba que tal vez en este tiempo, también él se hubiese dado cuenta que no eran el uno para el otro, así sería más fácil lidiar con eso. Apartó ese pensamiento, volviendo a sonreír mientras pensaba en su príncipe de ojos verdes, y la nueva vida en la Tierra, no sabía que pasaría o como manejarían todo. Ya habría tiempo en su planeta de ver cómo arreglárselas. Claire solo sabía que quería estar junto a Loki.

-¿Todo bien, sanadora? -preguntó el paciente en la camilla, quien la sacó de sus pensamientos.

-Todo bien, ha mejorado mucho.

Luego de darle las recomendaciones, Claire le ayudó a levantarse. Ella terminaba de escribir en la computadora, se estiró y bostezó mientras volteaba hacia donde estaba Inga atendiendo a otro paciente. Había sido un día largo, y Claire apenas había comido algo muy rápido en el almuerzo con su amiga, para seguir. Los otros sanadores estaban en otras ocupaciones en la nave, al igual que Lady Eir, Thor, Loki y los demás. No había podido ver mucho a Loki ese día, él solo había pasado un momento para decirle que estaría esperándola cuando terminara sus obligaciones.

Cuando Valeska y Galt llegaron a relevar a sus dos compañeras. Claire se fue rápidamente hacia el ala de descanso. La mayoría de la gente ya estaba dormida, por lo que no había mucho ruido ni movimiento en la nave.

Loki estaba sentado en el ala de descanso en el usual sofá frente al ventanal. Ella llegó silenciosa por detrás y colocó ambas manos tapando los ojos de Loki.

-¿Adivina quién?

Loki sonrió mientras tocaba sus manos.

-Umm, déjame pensar... -dijo él de forma juguetona-. ¿Será acaso esa chica midgardiana que tanto me gusta?

Claire rio, quitó sus manos del rostro de él y se sentó a su lado. Loki la rodeó con un brazo para darle un beso en los labios.

-Al fin te dejaron salir -dijo él con una sonrisa.

Eternamente. Siempre: Una Historia En El Tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora