Perspectiva de Hanna.
Canción: Fighter, Christina Aguilera.
—¿Hiroki fue a salvarte?
—En realidad solo fue una coincidencia, él había ido a cobrarme—admito bajando la mirada—. Sin saberlo, unos momentos antes de toda esa pesadilla, cometí la mayor estupidez y a la vez lo más inteligente que he hecho en mi vida...
Cierro mis ojos al recordar todo.
>Siete años atrás.
Sin poder respirar miro al hombre con la katana frente a mí. Él los asesinó, él asesinó a todos los hombres de Ivanov en solo unos segundos.
«¿Quién eres? ¿Por qué me salvaste?»
Quisiera preguntárselo, pero no puedo hablar, estoy muy asustada. Los cadáveres de mi familia están repartidos a mis pies, todos muertos a manos de los hombres del mal nacido de Viktor Ivanov.
Estoy envuelta en el color rojo, hasta que el cuerpo Alina resalta en mi vista, desgarrándome el alma. Jamás debí pedirle que regresará antes a casa.
«¿Por qué? ¿Por qué?» pienso atormentada, sin lograr procesar todo el infierno desatado ante mis ojos.
Es cierto que teníamos una deuda, una muy grande, pero nunca nos retrasábamos en el pago, jamás, no comprendo porque ordenó asesinarnos. ¿Qué caso tenía arrebatarles la vida a unos niños pequeños?
Estoy totalmente perdida en mi dolor cuando el hombre con la katana da un paso hacia mí y comienza a chasquear sus dedos.
—¡Hey, Hey!
Lo miro y todo mi cuerpo tiembla.
—Tienes algo que me pertenece.
«¿Qué?»
No logro comprender qué es lo que dice, está hablando en japonés, pero hay algo en sus ojos que provoca que se me ericen los vellos de la nuca. Sus ojos son de un color tan oscuro que parecen ser los ojos de una bestia.
—Lo siento, yo... no entiendo. — Quise que mi voz fuera audible, pero apenas puedo susurrar.
Él continúa escupiendo palabras en japonés, con los dientes apretados. Se oyen muy duras y parece enfadado, lo que me asusta cada vez más, pero no tengo ni la menor idea de que está diciendo.
Agito mis manos y niego con mi cabeza repetidas veces.
—No entiendo, no te entiendo.
En un solo movimiento alza su katana y me apunta con ella.
—Esta tarde, en el mercado, me robaste algo valioso—sentencia hablando en ruso.
Intento hacer memoria, pero su cara no me suena de nada. Nunca me fijo en el rostro de las personas, siempre evado sus ojos, pero estoy segura que recordaría haberle robado a un rostro tan bello. Sus rasgos asiáticos lo hacen ver muy atractivo.
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El Demonio que Deseo
Roman d'amourSegunda Parte "El Demonio que Odio" ¿Qué será más fuerte, el odio por el fuerte dolor de la traición o la llama del deseo ? Marina ha recuperado su libertad, o eso es lo que parece, porque las garras del demonio aun están en su piel. Él se lo dijo...