LONDON BOY [[GEORGE RUSSELL]]

Capítulo 29

Maratón 1/4

Silverstone, United Kingdom

Ava

Después de varios días me tomé el valor de llamar a mi papá, no podía seguir en silencio con todo este tema entre la mujer que me dio la vida y su conexión con Toto y Susie.

Cuando le conté a medias lo que paso a George, él no dijo nada porque sabía que yo en ese momento no estaba para escuchar nada más, solamente me llevo de vuelta al hotel, a su habitación precisamente, me acostó en su cama mientras me abrazaba y escuchaba mi llanto que duro muchas horas hasta que finalmente me quedé dormida.

Al día siguiente, tome el primer vuelvo que encontre para regresar a mi casa, George no estuvo de acuerdo, incluso trató de convencerme que lo acompañara a su casa en Londres pero me negué. Necesitaba estar sola, sin nadie y aunque me doliera dejarlo sabia que también necesitaba mi tiempo sin él, mi novio lo entendió a regañadientes, no se antes prometerle que me comunicaria con él.

Y bueno con respecto a Susie y Toto, he estado ignorado sus llamadas, simplemente no los quiero ver, es ilogico considerando que son mis jefes y tendré que verlos pero intento ser profesional y separar lo personal de lo laboral. Eso es lo que decidí y pudo haber sido de otra forma, en uno de los tantos mensajes de Toto, me dijo que si necesitaba días para pensar en todo, podía tomarme libre en el trabajo, yo por el momento no quiero hacer eso.

Así que sin más decidi que lo mejor era enfocarme en él trabajo para dejar de pensar en eso, así aquí estamos  en la carrera local en Silverstone, estoy muy consciente que es una carrera importante para mis chicos ingleses y bueno también lo es para mí, es el día que conoceré a la familia de George.

George antes de todo este embrollo que se presento en mi vida, me había dicho de conocerlos, nerviosa y todo acepte. 

Aunque ahora en la mañana George me dijo que podía posponer para conocerlos, seguramente debió ver mi rostro pálido y pensado eso, pero no lo haré.

La voz de papá contesta al segundo timbre.

— Hola, mi ángel.

—Papá—El temblor en mi voz fue difícil de ocultar.

— ¿Cariño? ¿Qué pasa? No te oyes bien— Una sonrisa melancólica sale de mi, dios lo extraño tanto.

Respiro hondo antes de empezar a contarle todo.

— Papá, no sé cómo decirlo, pero he descubierto algo, sobre la mujer que me dio en adopción— Llamarla de otra manera es algo que me cuesta.

Le cuento cómo descubrí que Toto y Susie, me ocultaron que conocían a Elena, que ellos mencionaron que me parecía mucho a ella, y que estaba empezando a creer que me contrataron en Mercedes solo por el simple hecho de mi parecido con Elena. No puedo evitar expresar mi incredulidad.