LONDON BOY [[GEORGE RUSSELL]]

Capítulo 17

Northamptonshire , Inglaterra

George

Me detengo frente a la puerta de Ava, sintiendome con un adolescente que va a su primer cita pero es que la emoción se arremolina en mi estómago.

Es el efecto que Ava causa en mi.

Mentiria si dijiera que no habia planeado o pensando en esto durante semanas, siendo meticuloso con los detalles o bueno con mi instencia para no asustarla pero ahora que esto se va a dar, agradeciendo que sera dias antes que viajemos a Bakú.

Y hablando de eso ¿ sera mucho si le digo que podemos viajar juntos o eso le incomodara? Tendre que plantearselo con calma.

He sabido que Ava le pueden afectar algunas cosas y mentiria si dijiera que la curiosidad no me llama la atención de saber ¿ que paso en su antigua vida en Estados Unidos? ¿Quien fue la persona que la lastimo de esa manera? Para que ella tenga miedo de muchas cosas. Tengo muchas preguntas pero algo muy claro.

Y eso es que sin importar eso, estare para ella ya sea si decime contarme o no, porque no miento sobre lo que le he dicho en ocasiones anteriores. 

Quiero estar ahi para ella, ojala y me lo permita. Eso me haria sumamente feliz, que Ava me diera la oportunidad de conocerse y poder avanzar.

Dejando esos pensamientos a un lado, tocó el timbre con los nervios y la emoción haciendo que mi corazón lata con fuerza.

Ava abre la puerta con esa sonrisa radiante que tiene, su cabello , lleva puesto una top blanca que deja parte de su abdomen al descubierto junto a un jean.

— ¿Estoy muy sencilla?— Me saca de estupor por verla tan hermosa, que no habia percatado que me estaba hablando. Baja su mirada a su vestimenta.

— No, no- Digo rapidamente no quiero que piense que no me gusta- estas hermosa, como siempre. Y eso es perfecto— Menciono, saco de mi brazo que tenia escondido el ramo de peonías que traje para ella— esto es para ti— me acerco un poco y se lo entrego. Arriesgandome un poco dejo un beso en su mejilla.

— George— Susurra en voz baja, observando el ramo atentamente— no te hubieras molestado. Esta muy hermoso.

— Que no es molestia mujer, desde ya te digo que te debes acostumbrar a mis detalles. Puedo ser espontaneo— Me rio, ella tambien se rie. Y escucharla asi hace que mi corazón siga latiendo rapidamente.

— Por favor, pasa— Se hace un alado para dejarme entrar.

Su departamento es calido y muy bonito. Se nota que tiene su esencia. La veo ir hacia su cocina, trae un pequeño florero y las coloca ahí.

— ¿Qué tal tus dias con Rachel?

Una hermosa sonrisa se acentua en su rostro, me indica que nos sentemos. Tomo una silla y me siento frente a ella.