LONDON BOY [[GEORGE RUSSELL]]

Capítulo 46

Maratón 4/4

Moscú, Rusia

Ava

El sol se cuela por entre las hojas de los árboles del patio trasero, creando un mosaico de luz y sombra en el suelo. Me siento en una cómoda silla con un libro sobre maternidad apoyado en mi regazo. Estoy totalmente absorta en un capítulo sobre la importancia de los primeros cuidados en los recién nacidos, estoy absolutamente nerviosa por esta nueva etapa en mi vida.

Nunca tuve una madre y los pensamientos de no ser una buena para mi bebé se amontonan en mi mente muchas veces, quizás es por ello que me he sumergido en aprender lo necesario, quiero estar preparada para James.

Levantó la vista y veo a Dean, que se aproxima con una sonrisa cálida.

— Mira a quién tenemos aquí, tiene que ser la mamita más sexy del mundo, ¿como está el pequeño James y tú por supuesto?— Pregunta con su voz suave, sentándose en la silla frente a mí.

Sonrío al escuchar la entrada tan teatral de Dean, agradecida por la ligereza que siempre logra traer a mis días.

—Estamos bien, gracias —Respondo, acariciando suavemente mi vientre abultado. La presencia de James dentro de mí es un constante recordatorio de los inmensos cambios que se avecinan. —he estado leyendo mucho, intentando estar lo más preparada posible.

—Eso es genial, Ava. Pero recuerda tomarlo con calma, ¿vale? No tienes que ser perfecta. —Su tono es reconfortante, y sus ojos, llenos de sinceridad, me tranquilizan un poco— no dudes que desde ya eres una gran madre para el pequeño James.

Hago una pausa, dejando que sus palabras se asienten. Aunque sé que tiene razón, la ansiedad a veces se apodera de mí con facilidad. Aprovecho la oportunidad para cambiar de tema, buscando distender la atmósfera que yo misma había cargado de preocupaciones.

—¿Y tú cómo has estado, Dean?

—Oh, pues lo de siempre, pendientes de casos leves, atrapando a los malos y muchos informes, pero no te quiero aburrir con mi dilema policial, porque eso no es emocionante como lo tuyo, ya pronto tendremos al pequeño—Su risa es contagiosa, y no puedo evitar unirme —pero hablando de cambiar de aires, ¿Qué te parece si salimos? Un poco de tiempo fuera podría hacer maravillas.

Me quedo pensativa un momento. La idea de salir y despejarme suena realmente tentadora. Además, estar con Dean siempre ha sido fácil y relajante. Él ha sido un amigo increíble, y su apoyo durante mi embarazo ha sido muy bueno.

—Me encantaría —Digo finalmente, sintiendo cómo un peso se levanta de mis hombros con la simple anticipación de algo diferente. —sería lindo un poco de distracción.

—Perfecto, entonces es un plan. —Dean se pone de pie, estirándose brevemente antes de ofrecerme su mano para ayudarme a levantarme. Acepto agradecida, notando cómo se asegura de que esté estable antes de soltar mi mano. — qué te parece si empezamos por una buena comida, conozco un restaurante que estoy seguro que te encantará.