Capítulo 55

2.9K 395 127
                                    

(El verdadero se vienen cositas ha empezado)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(El verdadero se vienen cositas ha empezado)

Londres, Inglaterra.

Ava

Me dirigo a la puerta con Konstatin y Dean, hoy parten a Rusia, su último caso les ha llevado a una pista importante, por ello tienen que marchar antes de tiempo.

—Cuídate mucho, papá —Le digo a Konstantin, abrazándolo con fuerza. Su abrazo cálido me reconforta como siempre.

—No te preocupes, hija. Estaré bien —Responde él, dejando un beso en mi frente antes de apartarse para mirarme a los ojos— y tú también cuídate y cuida de James.

—Lo haré, te lo prometo —Le aseguro con una sonrisa, agradecida por su constante preocupación.

Konstantin se despide de James, quien lo mira con esos ojos grandes y curiosos.

— Cuida de tu mamá, hombrecito.

Me dirijo hacia Dean, sintiéndome un poco más nerviosa por esta despedida.

—Espero que todo salga bien en Rusia. Cuida a mi papá, por favor—Digo, tratando de sonar más tranquila de lo que realmente me siento.

—Lo haré, hermosa—Responde Dean con una sonrisa calmada— y te prometo que tú papá estará de vuelta antes de que lo notes y yo también, claro está.

Dean se acerca y me da un abrazo, que recibo con calidez.

Cuando siento sus brazos en mí, no puedo evitar pensar que desde ese beso que me dio en el día de mi cumpleaños, no hemos hablado sobre eso, él no presiona y yo agradezco eso.

—Bueno, nos vamos —Anuncia Konstantin, ya cerca de la puerta.

—Buen viaje —Les digo, despidiéndome con una sonrisa y un pequeño gesto de la mano.

Konstantin y Dean se despiden de James, y con un último adiós, cierran la puerta detrás de ellos.

—Bueno, ahora seremos solo tú y yo, pequeño —Miro a James con una sonrisa, dios cada día me enamora más mi bebé de ojos verdes.

James me responde con un bostezo, que me arranca una risita. Es tan encantador ver cómo su energía puede cambiar tan rápidamente de estar jugando a mostrar signos de sueño.

—Vaya, parece que alguien tiene sueño.

Lo sostengo cerca de mi pecho, acariciando su cabello suave mientras me dirijo hacia su habitación.

—Vamos, es hora de una siesta, James —Le susurro mientras nos dirigimos a su cuarto.

Lo acuno en mis brazos, tarareando una suave melodía para ayudarlo a relajarse. 

A medida que nos acercamos a su cuna, James ya está cerrando los ojos, entregándose al sueño con confianza, sabiendo que estoy aquí para cuidarlo.

Después de un par de horas de estar sumergida en mi trabajo, concentrada en los informes y obligaciones que conlleva mi nuevo cargo como jefa de relaciones públicas de Mercedes. Me gusta mi trabajo es desafiante, pero también gratificante.

LONDON BOY                                             [[GEORGE RUSSELL]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora