LONDON BOY [[GEORGE RUSSELL]]

Capítulo 30

Maratón 2/4

Silverstone, United Kingdom

George

Al regresar de la pequeña charla que tuvimos posteriormente después de la carrera, mis ojos se posaron en Ava,que compartía risas con mis sobrinos.

Me acerqué sigilosamente, observando la escena desde la distancia. Ava irradiaba felicidad, pero algo en su mirada revelaba una sombra, una tristeza que se debía a todo este acontencimiento sobre su madre biólogica, el asunto con la relación de los Wolffs.

A pesar de su sonrisa, esta encubria un dolor más profundo de lo que ella misma estaba dispuesta a admitir.

- Tío George, hola-Exclamó uno de los pequeños al notar mi presencia.

- Hola, campeón. ¿Cómo va todo por aquí? -Respondí, rindiéndome a la alegría contagiosa de los niños.

Ava se giró hacia mí con una sonrisa genuina, pero veía en sus ojos la tristeza, me acerque a ella, dejando un beso en su frente.

- Felicidades por ese quinto lugar- Me sente alado de Claire, mi sobrina revoloteando su cabello en el proceso.

La carrera habia salido decente, habiamos llegado al podio por Lewis, y por mi parte me ubique en el quinto lugar pero eso no me gusto, siempre aspiro llegar a lo más alto.

- Gracias, esperaba un mejor resultado pero tenemos más oportunidades-Dije.

- Así sera tio George-Le di una sonrisa a mi pequeña sobrina.

Mientras compartíamos algunos momentos en familia, mis sobrinos, con sus ojos llenos de emoción, se dirigieron a Ava.

- Tía Ava, ¿puedes llevarnos a la tienda de regalos? Queremos comprar algo- Mi corazón latía con emoción cuando los escuchaba decirle así, ellos nunca se habían dirigido así con mis anteriores parejas y fue sorprenderte cuando oí ese tía Ava pero me gusto, porque eso signifcan que la quieren y me encanta eso, planeo conservarla por siempre.

Ava asintió con una sonrisa amable.

- Claro, bonitos, después podemos ir con Roscow.

- ¿Vienes George?- Se dirigio a mí.

-Los alcanzare después.

- De acuerdo-Se despidió de mí, y mientras observaba cómo se alejaban, una chispa de impulso se encendió en mi interior. Sin pensarlo dos veces, los alcancé, atrayendo a Ava hacia mí.

- Antes de que te vayas, hay algo que quiero hacer -anuncié, ignorando las miradas curiosas de los niños.

Me acerqué y la besé con pasión, haciendo que el mundo se desvaneciera por un momento. Ava se sorprendió al principio, pero pronto correspondió.