Capítulo 50

2.8K 350 63
                                    

(Dejen sus comentarios y así pensaré que les gusta la historia para seguir avanzando caso contrario me pongo en huelga😉)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

(Dejen sus comentarios y así pensaré que les gusta la historia para seguir avanzando caso contrario me pongo en huelga😉)

Londres, Inglaterra

Ava

El sol poco a poco se va ocultando, dando paso a la noche, me encuentro sentada en el suelo, con mi pequeño bebé revoloteando entre mis brazos.

—¿Te gusta este cierto, cariño? —Pregunté con una sonrisa, observando cómo sus ojos curiosos exploraban el peluche de dinosaurio. 

James me miró con sus grandes ojos verdes que me recordaba tanto a él.

A George. 

—Sí, a mi también me gusta —Respondí en voz baja, más para mí misma que para él, mientras acariciaba con ternura su suave cabecita.

Mi mente recordaba la ultima vez que vi a George, en aquella deslumbrante gala de Mercedes. Era evidente que mi presencia no fue del total agrado de él, lo pude ver en sus ojos, me miraban con rabia, dolor, con muchas emociones.

—Sabes James, esto no sera facil pero sin importar nada, te prometo que él sabra de ti, no me importa si me odia, yo no importo en lo absoluto. Yo solo quiero que él no te rechace, tú no tienes la culpa de mis malas decisiones 

El bebé balbuceó en respuesta, como si intentara consolarme con sus palabras ininteligibles. Me estremecí ante su dulzura, ante la simpleza y la pureza de su amor.

 —Gracias, mi príncipe. Mamá te ama mucho—Susurré, presionando un beso suave en su frente.

Con cuidado, coloque frente a mi  a James  y lo sostuve admirando su rostro radiante con una mezcla de amor y admiración. Sus manitas se aferraron a mi blusa con fuerza, como si supiera que yo era su refugio seguro.

—¿Qué te parece si jugamos un poco más? —Le sugerí con una sonrisa.

James respondió con una risita contagiosa, sus ojitos brillando con entusiasmo ante la perspectiva de más diversión.

 —¿Qué tal si jugamos a donde esta el bebé más lindo? —Propuse, tapándole los ojos con cuidado con un mano y luego retirándola rápidamente para sorprenderlo—¿Dónde esta James ? Aquí esta.

El pequeño soltó una carcajada jubilosa, sus mejillas sonrosadas iluminadas por la emoción del juego. Repetimos el ritual una y otra vez, entre risas.

Mientras jugábamos, el peso de todo lo que se venía parecía disiparse, dejando espacio para la alegría y la gratitud. Porque en los momentos compartidos con mi hijo, encontraba la fuerza para seguir adelante.

—Eres mi rayito de sol, ¿lo sabes, James? —Le dije con voz suave, plantando un beso en su mejilla regordeta.

Él respondió con una sonrisa radiante, sus ojos brillando con amor puro y sin reservas. 

LONDON BOY                                             [[GEORGE RUSSELL]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora