LONDON BOY [[GEORGE RUSSELL]]

Capítulo 36

Northamptonshire , Inglaterra

Ava

Me detuve frente a mi computadora, el parpadeo intermitente del cursor en la pantalla me recordaba que aún tenía informes por terminar. Pero mi mente, terca como siempre, se desviaba hacia un territorio peligroso que prefería no pensar.

Han pasado un par de semanas desde la pelea que tuve con George, cada palabra resonaban como un trueno en mente, lo que dije, lo que él dijo. Después de haberlo visto irse, sentí como si el mundo se detuviera por un momento, me tomo un rato volver en sí y salir en busca de Rachel. Cuando le dije lo que paso, ella solo me abrazo, sabiendo que no iba a decir nada por el momento hasta que llegamos al hotel y solté todo lo que había pasado.

Sacudo la cabeza para alejar esos pensamientos, respiro hondo y vuelvo a la tarea que tenía entre manos pero algo me detuvo.

El zumbido repentino de mi celular interrumpió mis pensamientos, sacándome de mi ensimismamiento. Con curiosidad, deslicé la pantalla para ver la alerta de mensaje que acababa de recibir. Era un enlace enviado por Rachel.

Abrí el enlace y me encontré con una página de noticias que anunciaba algo que no esperaba encontrar, el titulo al momento de leerlo, causo nauseas en mí.

 "Posible reconciliación entre George Russell, el piloto de Mercedes, y la modelo Odette Waldorf."

 Según el artículo, habían sido vistos saliendo juntos de un bar, lo que desataba una oleada de rumores sobre un posible reencuentro entre ellos.

De pronto las palabras de Odette, se repitieron en mi mente,  sin importar lo que pasara con ellos, siempre volvían y ahora lo estaba viendo a través de una pantalla.

Sentí un nudo en la garganta mientras las lágrimas comenzaban a emerger de mis ojos, traicionando mi intento de mantener la compostura.

Me limpié las lágrimas con rapidez, tratando de contener la tormenta de emociones que amenazaba con abrumarme. Agarré mi laptop con determinación, sintiendo la urgencia de escapar de esa situación, de alejarme de todo lo que me recordaba a George y a todo este asunto.

 Con manos temblorosas, busqué frenéticamente un boleto de avión hacia Boston, le tomaría las palabras a Toto sobre ese descanso que me había prometido, decidí que este era el momento adecuado para tomarlo, vería a mi papá y todo sería más llevadero.

No quería enfrentarme a la posibilidad de ver a George y a Odette juntos en el paddock, si esa reconciliación sea verdad. necesitaba tiempo para mí misma, lejos del ruido del mundo, donde pudiera encontrar la claridad que tanto necesitaba en medio de este torbellino de sentimientos.

Sin embargo tenía algo claro, mi amor por George no desaparecería de la noche a la mañana. A pesar del dolor y la confusión que su presencia y las noticias sobre su posible reconciliación con Odette habían desencadenado en mí, era imposible negar los profundos sentimientos que albergaba por él.