Capítulo 39

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Singapur, Singapur

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Singapur, Singapur

George

La luz de la tarde se filtraba a través de los rascacielos de Singapur mientras me dirigía al circuito, la gente de la zona vip se acerca me tomo fotos con quienes me lo piden, muestro una sonrisa y un buen animo aunque verdaderamente no me sienta así, no después de Ava.

Tuve que hacer todo mi autocontrol para no mandar a la mierda las carreras en Zandvoort y  Monza por la sencilla razón que estar en ese auto es lo que me hace olvidar momentáneamente esta situación.

Las semanas posteriores a la ruptura con Ava habían sido como un torbellino emocional, una montaña rusa de altibajos que apenas podía comprender. Recordaba cada momento de nuestra relación los buenos tiempos, las risas compartidas pero también recordaba el dolor de sus palabras que me cortaron como cuchillas y la sensación de vacío que dejo en mi cuando abandone su departamento.

Mentirle a Ava sobre mi encuentro con Scott, sabía que no estuvo bien, especialmente después de todo lo que ella había pasado en su vida, luchando contra la sombra de la desconfianza y los secretos sobre sus padres biológico.

Había cometido un error, y no podía seguir ignorándolo, pero sin importar eso no me arrepentía porque lo había hecho para cuidarla, ella no lo entendió así o quizás despues si pero eso ya no importa , vi el dolor en sus ojos al ver que le mentí, cuando le había dicho que no le ocultaba nada más.

El recuerdo de su rostro cuando me enfrentó con la verdad se agolpó en mi mente, sus ojos llenos de decepción y dolor. Me di cuenta de que había traicionado su confianza, algo que nunca debería haber hecho.

Había ido a verla en un estado lamentable, en medio de una borrachera que nublaba mi juicio, y eso había llevado a soltar la bomba que sabía que podía hacerle daño, al salir de su departamento experimente uno de los enojos más increíbles que me pudo pasar en la vida, fui claro cuando dije que si cruzaba esa puerta no se lo iba a perdonar, ella vio en mis palabras que no mentía, después de todo Ava me conoce.

Los semanas siguientes mi enojo, rabia, tristeza era más, pero eso aumento el triple cuando cuando, al llegar a Zandvoort, me enteré de que Ava había decidido irse de viaje y no estaría presente para aquella carrera. La sensación de abandono se apoderó de mí, alimentando aún más mi rabia.

Cuando una de las chicas del equipo de Mercedes me preguntó por Ava, sentí como si un puñal atravesara mi pecho. Todo el dolor de la ruptura se revivió en ese instante.

Las palabras salieron de mi boca antes de que pudiera pensar en ellas, impulsadas por una mezcla de dolor y rabia. Le dije que no conocía a ninguna Ava, tratando desesperadamente de alejar de mí cualquier recuerdo de ella. Luego, añadí que quería que su reemplazo como mi relacionista pública cambiara su forma de trabajar, eliminando cualquier vínculo de ella.

No quería que nada ni nadie me recordara a ella, no quería revivir ese dolor una y otra vez cada vez que escuchara su nombre. Fue como si estuviera negando nuestra historia juntos, como si quisiera borrarla por completo de mi mente, que es lo que quiero hacer.

LONDON BOY                                             [[GEORGE RUSSELL]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora