Capítulo: 27

1.8K 99 10
                                    

    Etapa Final...                        

                             Dániel.

Sonrío con arrogancia mientras mi hacker me muestra los resultados que sus trabas y señuelos han provocado que la capital de los Scott empiecen a perder millones de dólares.

A tan solo casi un mes de que dí la orden de sabotearlos, hoy me muestran los resultados que yo estaba esperando.

No pararé hasta llevarlos quizás no a la quiebra pero si no tendrán tanto poder como antes.

Sé que ese sería algo humillante para el Patriarca de la familia Scott, y ese es mi abuelo David Scott.

Ese ser vil y mezquino.

Por eso no quitaré el dedo del renglón.

Diego y su lo que sea que tenga con la madre de mi futuro sobrino andan en un tira y afloja.

Pero también se les nota a leguas que ambos se atraen, yo diría que quizás hasta se puedan enamorar.

Sé que Amelia Jhonson es la mujer que le hacía falta a mi hermano para que madurara de una vez por todas.

Todo es posible en esta vida.

También estoy esperando pacientemente a que mi Diosa, mi Sara por fin me diga ese Te amo que yo cada que puedo le digo a ella.

Sé que ella tiene miedo pero yo jamás la dañaría, al menos no con intención.

Amo a esa mujer desde hace años y ahora que la tengo no la dejaré ir.

Sara Spears será la madre de mis hijos y formaremos una buena familia.

Por otro lado la cuestión con el ex de Ryles, y es que el tipo está arruinado profesionalmente.

Aparte que estará preso por unos seis meses, nosostros le vamos a privar cualquier chance de empleo en la industria de lo que sea.

Queremos que trabaje de limpiador para el resto de su vida.

No digo que ser limpiador sea algo malo, noo eso es un empleo digno.

Pero para alguien tan engreído como Jayson es la muerte.

Me enfoco en terminar mi trabajo y me estiro algo estresado porque no solo estoy laborando aquí sino también que superviso mis otras empresas.

Las cuales todos los directores generales me deben dar cuentas de la ganancias o pérdidas.

Gracias a Dios eso no ha ocurrido.

Cierro todo para ir a buscar a mi mujer, y llevarla a cenar en un restaurante que me gustó su porte sencillo.

Sé que a Sara le gustará.

Solo que antes de poder salir un mareo me toma desprevenido.

Me vuelvo a sentar y suspiro hondo cerrando los ojos.

Mierda, espero que se me pase.

Soy un malo enfermo porque siempre me pongo de mal humor, y peleo por tonterías.

Abro el gaveta del escritorio sacando un Ibuprofeno que me tomo con un trago de ron.

Sé que esa combinación no es buena, pero ya que.

Salgo de mi oficina que está cerca de la de mi esposa para fruncir el ceño al ver que ella habla entre risas con mi hermano en la puerta de su oficina.

Juro que trate de no sentirme amenazado pero fracasé al sentir ganas de golpear a Diego.

Ver que mi hermano acaricia la mejilla de mi esposa, quien lo mira con una expresión serena me hace ver rojo y sin darles chance los aparto de un empujón.

Somos Fuego (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora