Capítulo: 29

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   Capítulos finales....                       

                         🔞Amelia🔞

Los últimos meses de mi vida han sido un subir y bajar de emociones que me dejan exhausta.

Y lo que más drena mi energía es discutir por cualquier tonterías con el padre de mi hijo.

Diego Scott, si ese estúpido narcisista que se cree mucho por ser doctor, y yo una enfermera.

Tuve la mala suerte de ir al mismo bar donde ese imbécil iba siempre a pillar chicas para cogerse.

Y yo caí redonda porque estaba celebrando que había conseguido una plaza de enfermera en la clínica Scott, una de las clínicas más importantes del país.

Menuda sorpresa tan desagradable me llevé al notar que mi jefe era el tipo con el que folle esa noche.

Quise que la tierra se abriera y me tragara de la vergüenza.

Lo bueno fue que él muy imbécil fingió no conocerme, echo que me incomodó pero acabé aceptando.

Lo malo vino cuando mi regla siempre tan puntual no había venido.

Quise darle mas tiempo pero lo que me bajó fue unas manchas rojas que me confirmaron que quizás estaba embarazada.

No lo pensé más sino que me hice una prueba casera y también una de sangre.

Las dos dieron positivo.

Estaba embarazada de ese capullo.

Duré casi dos semanas pensando como carajos abordar a ese imbécil, pero no halle nada.

Ya me había puesto en control prenatal, y ahí descubrí que tenía ocho semanas de gestación.

Un día lo ví coquetear con una nueva interna y exploté.

Así que me dirigí a su consultorio soltándole la bomba sin anestesia.

Lo que le da puntos a su parte es que jamás dudó de su paternidad.

Eso me alivió.

Lo peor vino cuando me obligó a mudarme con él porque yo correría riesgos.

Diego me confiesa que su familia es de armas tomar.

Yo no le creía nada, hasta que a Diego le provocaron un accidente donde casi pudo morir.

Ahí le creí, y me llene de miedo por nosotros.

Lo bueno es que él le pidió ayuda a su hermano mayor Dániel, quien es mucho más fuerte que su familia.

Él lograría frenarlos en sus ataques.

También descubrí que estoy enamorada de ese tonto del coco.

Doy un suspiro en la soledad de mi habitación porque nosostros no dormimos juntos pero si al lado de su habitación principal.

Ya tengo cinco meses de gestación.

Prendo la luz de mi recámara y toma la garrafa de agua, la cual relleno para tomarla de un solo trago.

Eso me refresca el cuerpo pero no el alma, quién está agitada.

Joder deja de pensar, se que Diego no me ama, yo solo soy la madre de su hijo no más.

Al oír que tocan la puerta me enderezo en la cama viendo cómo la figura musculosa de Diego ingresa cerrando tras de sí.

__¿Todo bien? ¿Te duele algo?

Somos Fuego (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora