Capítulo: 12

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                              Sara.

Entre más se acerca el día de mi boda más nerviosa me pongo y no sé que podría pasar sí estando a solas él quiera consumar nuestro matrimonio.

Aunque sé bien que Dániel jamás me forzaría a nada, solo que el asunto recae conmigo puesto que no sé si podría resistirme a sus encantos, y tengo la sospecha de que le saltaría encima como gata en celo.

La verdad es que temo de mi misma cuando se trata de Dániel Scott.

Doy gracias a Dios el tener a Jorgie y a Ryles ayudando me con los preparativos de mi segunda boda.

Al principio Jorgie se enojó porque no era justo que yo me casara para salvar el patrimonio de mi familia.

Lo bueno es que lo convencí diciéndole que Dán solo quiere ayudarme.

A demás que Jorgie tiene serios problemas y todo gracias a Bastian, mi primo no le deja en paz.

Y eso que he hablado bastante con él, pero es más terco que una mula.

No sé cómo vayan a terminar.

Por otro lado está Ryles, ella últimamente está extraña.

Anda muy pensativa y algo irritable.

Joder, y no me dice nada para poder ayudarla.

Me duele porque ellos dos me ayudan a mí, y yo a ellos no. No estoy siendo una buena amiga en estos momentos.

Con ese pensamiento me levanto de mi puesto en mi oficina para ir a tomar mi bolso y dirigirme hacia la salida del bufete.

Aprovechando que me queda cerca el trabajo de Jorgie voy a su escuela de Danza.

Solo camino un par de cuadras y ya estoy ahí.

Desde que entro por el portón principal puedo oír la música latina sonar por todo lo alto.

Eso me hace sonreír porque ese género es el que le fascina a Jorgie.

Camino por los pasillos relajada moviendo mis manos al ritmo de la música.

Busco el salón de ensayo y abro la puerta para mirar cómo mi mejor amigo está bailando con una chica de una forma sensual y atrevida.

Y es que sino tuviese pruebas de que es gay pienso que sí le gustan las mujeres, pero no, no es así.

Jorgie es 100% homosexual.

Que desperdicio para las féminas, ya que mi amigo es súper guapo.

Peroo...Se le moja la canoa.

Ese pensamiento me hace soltar una risita divertida.

Lo malo es que reí cuando la música había parado de sonar por lo que todos en el salón me escucharon.

Siento mis mejillas arder de la pena, y miro como la sonrisa de Jorgie aparece mientras camina hacia mí.

__Hola primor, ¿a que se debe tu visita a mi humilde morada?

__Pronuncia Jorgie jocoso haciendo reír a la Pelirroja que termina por entrar al salón.

__Solo quería verte y hablar contigo Jorgie... Siento que nos hemos enfocado mucho en mí, y me olvidé de tus problemas.

<<Siento que soy una mala amiga, y lo siento mucho Jorgie, dime que Bastián no te ha molestado más>>

__Digo avergonzada de mi misma por aquel descuido.

Somos Fuego (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora