El corazón enemigo

Capitulo 18

Narrador omnisciente:

Sabrina se encontraba arreglando en su baño, mientras Tom la esperaba afuera, recostado en su cama mientras observaba curioso un libro de la chica.

Sabrina se habia dado una larga ducha, habia puesto musica en su telefono, este acto le sorprendio mucho a Tom.

Habia recogido su cabello en una media coleta con un liston verde, se habia puesto un vestido verde oscuro que le llegaba a la mitad de los muslos, ya se habia perfumado. Se estaba aplicando su labial rojo para salir.

Tom baja el libro para observar a Sabrina, se veia radiante, su vestimenta hacia contraste con sus ojos, a el le habia empezado a gustar mucho el color verde, pero no cualquier verde, el verde de los ojos de Sabrina.

—¿No crees que al vernos salir juntos diran que soy una perra? acabo de terminar con Fred y ya estoy saliendo contigo.

Tom se pone de pie quedando frente a ella, la diferencia de altura era mas que notoria, el chico la observa.

—¿De verdad le importa lo que digan los demas?

—No.—Sabrina sonrie para colocar su mirada en el piso, bajando su cabeza.

—Perfecto, a mi tampoco, entonces vamonos.

Sabrina sonrie para asentir.

☆

Ambos pelinegros caminaban por las calles de londre, reían y hablaban de muchas cosas, Tom le conto algunas cosas de su vida, el era bastante reservado pero decidio abrirse,—solo un poco—.

—No puedo creer que hayas sido criado por los Malfoy, no eres tan fastidioso como Draco.—Habla Sabrina

Tom sonrie.

—Si la llega a escuchar diciendo eso se moriria.

Sabrina suelta una carcajada.

—Es amable conmigo, pero no me agrada mucho, tal vez al conocerlo cambie de parecer.

—¿Piensa conocerlo mejor?

—Si, al igual que Theodore, es muy amable conmigo.

Tom tiensa su mandibula mientras asiente.

—¿Juegas Quidditch?

—Si, me gusta. ¿Y a tí?

—Pues...Sí. ¡Mira una cafeteria!—Dice la chica para tomar la muñeca del chico y guiarlo hacia la cafeteria.

Ambos entran en esta para pedir su cafe, un hombre algo mayor los atiende con una sonrisa.

—Dos cafes con leche por favor, Sin azucar

—En realidad...Uno sin leche.

Sabrina lo observa con curiosidad.

—¿Por que? Pense que te gustaba...

—No me disgusta, pero prefiero el cafe Americano.

—¿Y por que no me dijiste?

—No queria molestar.

Sabrina niega con su cabeza.

—Dios...Un Cafe, sin Leche y sin Azucar, con razón eres tan amargado Tom.