Capitulo 35

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Narrador omniciente:

Sabrina se encontraba en su nuevo cuarto, los dos hermanos Riddle se encontraban con ella, Tom y Sabrina leían un libro, mientras que Mattheo leía un comic Muggle, la verdad le importaba una mierda lo que su hermano opinara al respecto de que leyera cosas Muggle, al final, para su suerte Sabrina siempre lo terminaria defendiendo.

Una pregunta pasa en la mente de Mattheo, así que sin dudarlo la dice.

—¿Que haremos cuando nos toque fingir ser pareja en publico?

—Te dare una patada en los testiculos y me echare a correr.—Responde Sabrina para encogerse de hombros

—Que dulce.—Mattheo rueda sus ojos.

—Por cosas como esas se que eres la mujer de mi vida.—Habla esta vez Tom sin perder la mirada de su libro.

Los ojos de Sabrina se iluminan para sonreir orgullosa.

—Siempre de violinista.

—Nadie te dijo que vinieras.—Le responde Tom.

Mattheo se lleva una mano al pecho fingiendo estar adolorido.

—Creo que es raro que mi hermano este solo en el cuarto de mi "Prometida"—Esta ultima frase la dice Mattheo mientras hace comillas con sus dedos.

—¿Cuando le diremos la verdad a tu padre?—Pregunta Sabrina.

—Aún no lo se; Creo que es demaciado pronto, ¿No creen?

—Claro, si hace menos de una semana llego. No quiero que mi padre piense que tan rapido se olvidan de mi.

Tom suelta una carcajada.

—Pues es la verdad Mattheo.

—Tom, comportate...—Dice Sabrina para darle una mala mirada al pelinegro.—Y Mattheo, una chica que realmente este enamorada de ti no te olvidaria, eres un chico guapo, inteligente, gracioso, creeme, a alguien haz de gustarle.—Mattheo la mira emocionado.—Y si no es el caso, pues moriras solo, pero no te preocupes, Tom y yo nos estaremos besando mientras te lloramos y enterramos.

Mattheo hace una mueca de terror.

—Dios, con razón son pareja, ambos estan igual de locos.

—¿Es un cumplido o una ofensa?—Pregunta Sabrina.

—¿Que no es claro que es un cumplido cariño?—Responde Tom.

Mattheo niega con su cabeza divertido cuando un toque en la puerta se hace presente.

—Siga.—Habla Sabrina.

Cieto rubio entra en la habitación.

—Hola, Mattheo y Sabrina, los necesita el señor.

Los dos anteriormente mencionados se observan algo confundidos para despues asentir y salir de la habitación

Ambos empiezan a caminar detras del rubio para llegar al lugar en el que los esperaba el hombre, Sabrina y Mattheo comparten miradas complices, que Malfoy estaba más que seguro que no eran buenas.

—Padre, ¿Nos nesecitabas?

—Si...Ya se que no soy un hombre que toma sus desiciones dependiendo de lo que los demás piense u opinen, pero teniendo en cuenta que es su compromiso, me gustaria contar con sus ideas, sobre todo con la tuya Sabrina, que eres la que más neuronas tienes.

Sabrina aguanta su respiración, callando las miles de palabras que tenia por decirle al hombre al ver como trataba a Mattheo. Este le da un apretón a su mano, indicandole que debia controlarse.

El corazón enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora