Capitulo 26

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Narrador omnsciente:

Sabrina llevaba un sueter negro, cubriendo la suciedad y heridas que habia causado su enfrentamiento con "Potter", trato de pasar lo más desapercivida mientras se dirigia a su habitación.

Al llegar se quita su camisa, soltando unos cuantos quejidos de dolor, dejando al descubierto sus heridas y suciedad.

—¿Se puede saber que carajos te paso?—Habla la voz de Tom a su espalda.

Sabrina voltea para suspira y observar a Tom.

—Yo...

—Estuviste con mi padre ¿Verdad Sabrina?

Ella asiente, el chico toma la mano izquierda de Sabrina para observar la marca que lleva en el brazo esta.

—Malditasea Sabrina, yo...No entiendo, ¿Por qué hiciste esto?

—Yo...Tengo un plan, solo que nadie lo sabe.

El chico toma las manos de la pelinegra.

—Se que soy su enemigo Sabrina, el hijo del grande Lord Voldemort, pero no me importaria destruir a mi padre por usted Sabrina, nada me hara perderla, y estoy dispuesto a ganarme su confianza.

La chica suspira para sonreir y tomar la mano del chico, indicandole que se siente en la cama a su lado.

—Tu estas dispuesto a traicionar a tu padre, yo estoy dispuesta a convencerlo de que estamos de su lado.

Tom se toma su puente de la nariz con frustración.

—Esto es muy peligroso, no quiero que le pase algo por mi culpa.

—No me sucedera nada, todo saldra bien, ahora nesecito que vayamos a la orden del fenix.

El ceño del pelinegro se frunce.

—Ya lo se, es extraño, pero solo existen dos bandos mi amor, y debemos unirnos a Potter y la orden del Fenix.

Tom intentó concentrarse en lo que le explico Sabrina, pero su mente se volvio un caos cuando de los dulces labios de Sabrina salió esa frase.

"Mi amor."

—¿Tom?—Pregunta ella extrañada al ver que el chico se habia perdido en sus pensamientos.

—Me acabas de llamar mi amor.—Dijo este aún algo sorprendido.

—Oh.—Sabrina se da cuenta de la manera en la que lo llamó.—Lo lamento, si te molesta no lo volvere a hacer.

—No, es extraño, pero...Me gusta, es...Agradable.

Sabrina sonrié mientras sus ojos verdes brillan.

—¿podrias seguir llamandome así?—Pregunta Tom mientras la observa.

—Claro que sí...Mi amor.

El chico sonrie para tomarla de la nuca con posesividad, besandola con autoridad, moviendo sus labios a compas.

Tom la toma de la cintura para ponerla a horcajadas sobre el, así, pudiendo tomar el control del beso.

El pelinegro pasa a besar la barbilla y cuello de Sabrina, causando que esta suelte un suspiro para echar su cabeza hacia atras, permitiendole al chico tener mas abceso a su cuello.

La mano de Tom se adentra a la blusa de Sabrina, tocando con su mano fria la piel calida de la cintura de la chica.

Un golpe en la puerta causa que Sabrina rapidamente se separe de Tom, ambos observandose con un rostro preocupado.

El corazón enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora