Capitulo 38

252 29 2
                                    

Mattheo Riddle:

Despues de lograr tranquilizar a Sabrina Mattheo decide llevarla a su habitación, la pelinegra se encontraba y dormida en la cama del chico.

El menor de los Riddle se encontraba sentado en un sofa que estaba frente a la cama, aveces sus ojos se cerraban y dormia un poco, pero cuando Sabrina se movia o tenia espasmo este automaticamente se despertaba.

En esos momentos en los cuales se quedaba despierto, se dedicaba a mirar a Sabrina y perderse en sus pensamientos.

Sabrina se veia tan indefensa dormida, ¿Quien podria creer que era capaz de matar a una persona solo con su magia?

La verdad era que Mattheo se sentia un poco mal por mentirle a la chica, pero era la unica manera de que ella se tranquilizara.

Todos estos cambios tan radicales lo estaban jodiendo, no le gustaba ver a Sabrina sufrir, pero si le decian lo que sucedia estaban seguros que se pondria peor.

Mattheo no habia podido hablar con Tom, suponia que su hermano estaba enojado por el hecho de lo haya golpeado y hubiera llevado a Sabrina a su habitación.

Pero no tenia nada más que hacer, su corazón no era capaz de dejarla sola en su habitación, que además estaba un poco destruida.

El no tenia malas intenciones con Sabrina, desde el momento en que supo que estaba saliendo con Tom y la empezo a conocer más a fondo empezó a querer a la pelinegra como una hermana más.

Por más fama de hijo de puta que tuviera el no seria capaz de meterse con la novia de su hermano, no seria capaz de hacerle daño a Tom, y menos a Sabrina.

Sabrina Black:

La pelinegra empieza a abrir sus ojos poco a poco, encontrandose con un Mattheo con rostro cansado, ella rapidamente se sienta, gracias a sus rapidos movimientos un dolor le invade la cien a lo cual ella se lleva sus manos a la cabeza con molestia.

—¿Estas bien?—Pregunta algo preocupado Mattheo.

—Si...Solo tengo un poco de dolor de cabeza, pero no es nada.

—Bien.—El castaño suspira para sobarse el puente de la nariz.

—Te vez fatal.—Dice Sabrina para mirarlo con una mueca de asco.

El rie para negar con la cabeza.

—Gracias supongo.

La pelinegra se pone de pie para dirigirse al baño, al verse en el espejo la mueca de asco vuelve a su rostro, ella se veia peor que Mattheo.

Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, tenia su pelo totalmente revuelto y su pijama tenia unos cuantos rotos. Todo su cuerpo estaba adolorido, como si hubiera peleado con alguien...Pero el dolor fisico no era nada comparado a lo que sentia su corazón.

La sensanción de sentir su corazón apretarse en su pecho nunca se fue, antes, ahora no solo su garganta ardia, si no tambien su corazón.

Mattheo se posa detras de ella, Sabrina lo ve desde el espejo y este le trata de dar una sonrisa reconfortante.

Pero la triste realidad es que no le servio de nada, en ese momento nada podia hacer que se sintiera mejor.

O tal vez si...

Pero la verdad era que no tenia animos.

—Yo...Solo necesito que este verano pase rapido, es todo.

—¿No hablaras con Tom?

—¿Y que se supone que vamos a hablar Mattheo? Ya lo vi todo.

—¿Que viste?

—Ella tenia puesta su camisa y no tenia nada más debajas, ademas su pinta labios estaba corrido...Dime, ¿Por qué estaria en la habitación de Tom a esa hora? 

El corazón enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora