Capitulo 1.

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Narrador omnisciente:

Tom Riddle se encontraba leyendo en la sala común de la casa Slytherin, aprovechando el tiempo antes del desayuno, cuando Blaise entra con una sonrisa en su rostro, el pelinegro no despega la mirada del libro, restandole importancia a la presencia del chico.

—¿Escuchaste el nuevo chisme Tom?—Pregunta con entusiasmo el de tez morena.

—No estoy dispuesto a perder mi tiempo en chismes de Colegio, Blaise.

—¡Es que este no es cualquier chisme!—Menciona aun con cierta emoción el otro chico.

De la nada la atmósfera de la sala se inunda en un extenso silencio gracias a una tercera Persona.

—Riddle, Dumbledore te nesecita en su despacho.—Le informa el profesor Snape al pelinegro.

Este no puede evitar mostrar en su rostro el desagrado por el hecho de que lo interrumpieran en su lectura.

El pelinegro asiente para salir de sala común y dirigirse al despacho de Dumbledore a pasos rápidos. Dice la "Contraseña" para poder entrar en el despacho del director.

—Tom.—Lo saluda el hombre con una leve sonrisa en su viejo rostro.

Tom le da un pequeño escaneo a el despacho, encontrándose con la presencia de una chica, el la observa con curiosidad.

—Te presento a la señorita Black.

La chica se pone de pie, era baja, pero en su rostro y postura se notaba el poder y seguridad que tenía. El de ojos azules la detalla sin ninguna expresión en su rostro.

Ella era preciosa, ojos verdes esmeralda, de hecho, Tom podía asegurar que nunca antes había visto unos de ese color. Cabello ondulado negro azabache, que hacía contraste con sus ojos, nariz perfilada, labios gruesos, mandibula marcada y piel palida.

Su perfecto cuerpo curvilíneo cubierto por un vestido verde oscuro, casi negro,  con un pequeño escote en forma de corazón y manga larga que la hacia ver elegante. Para Tom fue facil asociarla con una Angel, pero no con una angel normal.

Ella era un Angel Negro.

Era más que notable que en la chica corría la (Para el) despreciable Sangre Black.

La sangre de estos era fuerte, sus facciones eran más que reconocibles.

Algo que lo extrañaba era el hecho de que su padre no le habia comentado nada sobre la existencia de una heredera de los Black, debía suponer que era hija del mayor de los Black.

Estaba más que seguro que su padre no estaba enterado de esta, de ser así, su padre ya la tendría como blanco.

—Un gusto, Sabrina Black.—Habla la pelinegra sacándolo de sus pensamientos, ofreciéndole su delgada y palida mano.

—Tom Riddle.—Responde el pelinegro para aceptar la suave mano de la chica, logra detallar como sus manos tenian las uñas pintadas de un rojo sangre.

—Ya que eres el prefecto de la casa Slytherin, te pido por favor que le enseñes la mesa de Slytherin. Ya que ella tambien pertenece a esa casa, Y esta por comenzar el banquete. Ademas, despues del banquete la señorita ya debera estar con su respectivo uniforme para asistir a clases.

Con un movimiento de varita el viejo director hace aparecer un uniforme de slytherin en el escritorio, la pelinegra lo toma en sus manos.

—Esta bien señor. Por favor señorita, sigame.—Dice el pelinegro para empezar a caminar fuera del despacho.

La chica todo el camino se la pasa en un total silencio, cosa que sorprendio al pelinegro, ya estaba acostumbrado que al dar este tipo de recorridos los nuevos estudiantes hablaran mucho.

Tom por primera vez en todo el recorrido se permite volver a observar a la chica, viendo el perfil de la pelinegra, ella observaba con curiosidad todos los pasillos, mientras sus ojos verdes esmeralda brillaban.

Para Tom seguia siendo curioso el color de sus ojos, ¿De quien los heredaria? 

Al llegar al comedor, todos los otros estudiantes ya se encontraban desayunando, al Tom Riddle entrar junto con Sabrina, muchos murmullos se empezaron a escuchar.

—¿Sabrina?—Pregunta Pansy para sonreirle a la chica.—Sabia que serias seleccionada en Slytherin.

Por primera vez Tom logra ver como una sonrisa aparece en el rostro de la pelinegra, y el logra detallar varias cosas:

Sus ojos se enchinan un poco al sonreir, ademas un pequeño oyuelo sale en su mejilla izquierda.

—Ven Sabrina, Sientate junto a nosotros.—Habla Blaise para mostrar un asiento a su lado.

La pelinegra toma asiento junto a Blaise y Pansy.

—¿La conocen?—Pregunta un chico de cabello castaño oscuro observando con curiosidad a la pelinegra.

—La conocimos en el tren.

—Oh, bien en ese caso, Un gusto Lorenzo berkshire.

—Sabrina Black.

—Es nieta de Gellert Grindelwald y Vinda rosier e hija de de Coraline Grindelwald y Sirius Black—Menciona con emocion Blaise.

Fantástico.—Pensó Riddle

El linaje de Sabrina era perfecto, en sus venas corrian unas de las mejores sangres del mundo magico,  y Tom estaba seguro que no era el unico que pensaba eso.

—Regulus, nunca nos dijiste que tuvieras una sobrina con tanta belleza.—Habla Draco para despues observar a Sabrina

—Pues...Yo pense que estabas...—Habla Ragulus pero la pelinegra lo interrumpe.

—¿Muerta?—Ella suelta una risa sinica.—No hay que creer todos los rumores Regulus, estaba en Alemania.

—Lo siento.—Sus ojos celestes brillantes la observan.—Por cierto, un gusto, Regulus Black.

Ella acepta su mano para sonreirle.

—Asi que eres la dichosa Sabrina Black, los rumores eran mas que ciertos.—El chico la mira de arriba a bajo en repetidas ocasiones mientras le da una sonrisa coqueta.—un gusto, Mattheo Riddle.

Sabrina le devuelve la sonrisa a Mattheo. Así que uno de los hijos del grande Lord Voldermont le estaba coqueteando, eso hizo que la sonrisa egocéntrica de la pelinegra se anchara.

—Un gusto, Theodore Nott.—Se presenta un chico castaño con una sonrisa en su rostro.

Sabrina tambien le sonrie.

—Ellos son los de nuestro grupo mas cercano Sabrina, espero que te lleves bien con ellos cariño.—Habla Pansy para darle una sonrisa.—Si gustas puedo ayudarte en las clases, o cualquiera de los chicos, la primera clase que veremos sera la de posiones.

El chico llamado Mattheo hace una mueca de desagrado.

—¿No te gusta la clase?—Le pregunta la pelinegra con curiosidad.

—No es de mis favoritas.—Responde el chico para encojerse de hombros.

—Pero si a ti no te gusta ninguna clase Mattheo.—Menciona el castaño de ojos claros viendolo burlon.

—Callate Theodore.—Le responde este para sacarle el dedo de la mitad.

Una sonrisa burlona aparece en el rostro de Sabrina y desde hay supo que se llevaria bien con esos chicos.

—Debera cambiarse antes de entrar a la clase.—Le recuerda el pelinegro observandola.

—Esta bien.—Responde ella.

—Si gustas puedo acompañarte.—Se ofrece Pansy.

La  pelinegra asiente a lo cual ambas abandonan el gran comedor dirigiendose hacia los baños de prefectos.

Tras cambiarse la de ojos verdes sale ya con su uniforme puesto a lo cual Pansy le sonrie.

—Te ves preciosa, el verde es tu color.—Asegura la chica.—Ahora vamonos, no es recomendable llegar tarde a clases de Snape.

Sabrina asiente para que ambas chicas emprendan camino hacia el aula de posiones.

El corazón enemigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora