Narrador omnisciente:
Sabrina se encontraba en su habitación algo pensativa, observaba el techo, despues las paredes, y despues la puerta.
Tal vez esperando a que su querido amado entrara por ella, para explicarle que era lo que habia visto.
Tonterias.
Ella decide ponerse a leer un libro, pero en realidad no lograba concentrarse.
Desearia no estar en ese lugar.
¿De verdad se casaria?
Un toque en la puerta la hace desviar su mirada del libro.
—Pase.
Un elfo entra para fijar su mirada en la pelinegra.
—El desayuno esta listo señora, su prometido y la familia Malfoy la esperan en el comedor.
—En un momento bajo, gracias.
El elfo hace una pequeña inclinacion para salir de la habitacion e irse. Sabrina se posa en frente del espejo. Se estaba notando algo más delgada y palida. Se saltaba algunas comidas y casi no salia de su habitación.
No podia permitirse eso, no queria que Tom notara cuanto le estaba afectando su infidelidad y lejania.
Recoge su cabello en una coleta alta, que dejaba ver perfectamente su atractivo rostro, se pone un vestido negro que le llegaba a la mitad de sus muslos.
Su labial rojo se encontraba en su peinador, hacia bastante que no lo utilizaba.
La pelinegra lo toma para aplicarselo y dirigirse al comedor.
Al llegar toda la atención de los presentes se centra en ella.
—Cariño por favor, sientate a mi lado.—Habla Mattheo para señalar el asiento que se encontraba a su lado.
—Claro.—Responde ella para fingir una sonrisa.
Al sentarse al lado del chico el se acerca a ella para depositar un pequeño beso en la mejilla, ella vuelve a sonreir.
—Oh por favor queridos, no se contengan por nosotros, pueden besarse en la boca, eso no es nada del otro mundo.—Habla Narcissa mientras los observa con una sonrisa.
—Ah, tranquila no pasa nada, estamos bien así.—Responde Sabrina.
—Por favor, no tiene nada de malo.—Insiste la mujer.
Sabrina observa a Mattheo, a lo que este da un leve asentimiento.
El se acerca a ella para juntar sus labios en un delicado beso, los labios de el se mueven de manera lenta sobre los de ella.
Al separarse Sabrina le da una sonrisa que el le devuelve. La pelinegra podia sentir como una mirada azulada estaba fija en ellos, casi quemandole las pestañas.
Mattheo habia quedado con algo de pinta labios rojo, asi que Sabrina con delicadeza se lo quita.
—Son tan tiernos.—Menciona Narcissa.
—Si. Te estas demorando mucho Draco.—Habla esta vez Lucius.
El rubio solo carraspea algo incomodo.
—Bueno, empecemos con el desayuno.—Dice Narcissa.
En ese momento todos se dedican a desayunar, Sabrina se sirve poca comida pero Mattheo le sirve más.
—Sin refutar, te lo comeras todo, y te alistas, por que saldremos.
Sabrina se le queda observando algo anonada.
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El corazón enemigo
FanfictionLa hija de Sirius Black es llevada a Hogwarts, Su llegada causa un gran revuelo en el mundo mágico, especialmente cuando no es seleccionada en la casa de su progenitor. Sirius ve en Sabrina la figura de su madre y esto se intensifica aún más cuando...