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Alastor tarareó para sí mismo mientras añadía la cucharada perfecta de bourbon a su taza de té. Su siempre presente sonrisa se amplió mientras tomaba un largo sorbo.
ーAhー, suspiró felizmente. Se alejó de la barra y tomó otro sorbo. Sus invitados y lacayos habían salido, y Charlie y Vaggie estaban en el cielo. Tuvo la noche libre para planear su venganza contra Vox y el resto de los Vees. Charlie le había dado permiso para lastimarlos, especialmente a Valentino, después de que Angel Dust llegara a casa con demasiados moretones para su agrado. En realidad, era más bien una orden, pero estaba dispuesto a seguirla. En su opinión, un golpe a cualquiera de los Vees era muy divertido.
Alastor tenía un pie en la gran escalera cuando una luz brillante surgió detrás de él. Apretó los dientes y se dio la vuelta. Reconocía esa estúpida luz. La luz del cielo. Agh. Pero eso significaba que las chicas habían regresado. Supuso que podría dedicar algo de tiempo para escuchar su pequeña santa aventura. Inmediatamente, giró sobre sus talones a tiempo cuando Charlie gritó: ー¡Vaggie!
Ladeó la cabeza cuando Charlie irrumpió en las puertas delanteras y se estrelló contra él. Miró hacia abajo y arqueó la ceja. Intentó llevarse la taza de té a los labios, pero Charlie lo tenía agarrado con fuerza. Podía sentir su pajarita y su camisa de vestir convirtiéndose en simples harapos por los mocos y las lágrimas. Sabía que la diablesa era emocional, ¡pero dios mío! ¡El cielo la convirtió en un desastre!
ー¿Supongo que el Cielo no escuchó?ー se aventuró.
Charlie sollozó y murmuró algo en su pecho. Alastor negó con la cabeza. Comenzó a caminar de regreso a la barra. Charlie todavía se aferraba a su pecho, arrastrando los talones por la alfombra. Sin demasiado cuidado, la subió a un taburete de la barra. Fue necesario mucho esfuerzo para que ella le dejara ir detrás de la barra.
ーBueno, podría haberte dicho que el paraíso era una pérdida de tiempoー, comenzó mientras agarraba una botella de buen bourbon. Pappy Van Winkle, veinte años. Perfecto. Charlie hipó en respuesta. Le sirvió un vaso antes de entregarle la botella. Ella simplemente lo sostuvo mientras seguía llorando.
ー¿Supongo que el Cielo continúa con su plan de exterminio?ー preguntó. Charlie soltó un fuerte gemido mientras abrazaba al Pappy Van Winkle. Nuevas lágrimas rodaron por sus mejillas. Alastor chasqueó. ーBueno, ¡parece que tendré que mover algunos hilos! Probablemente pueda conseguir que Carmilla nos dé algunas buenas armas. Tal vez tengamos algunas cosas en el tejado...
ー¡Vaggie es un ángel!ー Charlie se lamentó.
Alastor sintió que su cerebro se rompía de la misma manera que cuando Angel Dust se ofreció a chuparle la polla. Él la miró fijamente, con el monóculo colgando de la cadena. Su siempre presente sonrisa estaba estancada. Finalmente, simplemente preguntó: ー¿Vaggie es una qué, querida?
