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Todo el personal del hotel se sentó en el salón. En los sofás y sillas mientras Ángel, vestido con un saco y un sombrero, leía un guión escrito con... ¿crayones?
Charlie se sentó en medio del sofá, con las piernas cruzadas, una sonrisa gigante en su rostro y las manos en su regazo mientras escuchaba a sus huéspedes recitar el diálogo proporcionado. Husk se había colocado lejos del resto en una silla cercana luciendo muy aburrido.
A su izquierda, Alastor estaba sentado allí sonriendo de oreja a oreja como de costumbre, Niffty colgando del respaldo del sofá con una sonrisa igualmente inquietante. Vaggie estaba a su derecha, parecía estar observando la escena frente a ella, pero en realidad estaba perdida en sus propios pensamientos. No salió de ellos hasta que Sir Pentious, vestido con... una especie de traje de niño, comenzó a hablar más alto.
ーAhora, si me disculpan, ¡me voy a no tener relaciones sexuales antes del matrimonio!
Charlie se levantó rápidamente, aplaudió y le dijo a Sir Pentious lo orgullosa que estaba de él.
«Querido dios… Satanás… Lucifer… quienquiera» Esto se les estaba yendo de las manos.
Angel desapareció hasta su habitación mientras Charlie hablaba y hablaba del éxito que había tenido su ejercicio. ¿Pero realmente lo había tenido? ¿Realmente probó algo o Charlie simplemente estaba feliz de tener a alguien jugando este juego de intento de redención en su hotel?
Vaggie observó a su novia hablar efusivamente del resultado con su huésped más nuevo desde su asiento en el sofá, mientras Husk se levantaba para regresar a la barra por una botella de algo fuerte, alegando que era ‘el requisito mínimo para que él tolerara esta mierda’
Por una vez, Vaggie tuvo que estar de acuerdo con él. Cada día era más y más difícil de tolerar en el hotel.
...
Más tarde esa noche, Vaggie salió de la ducha y se secó. Se tomó unos momentos muy necesarios para peinarse, cepillarse los dientes y frotarse un poco de crema hidratante en la cara solo para detenerse y mirar su reflejo. Se sintió un poco culpable por unirse a todo esto, lo había hecho por apoyar el sueño de Charlie de redimir las almas perdidas para que el Cielo cancelara los exterminios.
Y si bien Vaggie apoyaba muchísimo a la princesa, casi hasta el extremo, todavía no podía lidiar con la destrucción que esto estaba causando en su relación. ¿Quería Vaggie fingir que todo era mariposas y arcoíris como lo retrataba Charlie? Por supuesto que sí. Amaba absolutamente a su novia y daría su vida por ella sin pestañear. Pero toda esta situación la estaba volviendo loca por sí sola.
El ángel se puso un camisón de seda negro sobre su cabeza y bajó la tela hacia su cuerpo. Descansaba hasta la mitad del muslo y cubría lo suficiente para que si se inclinaba no mostrara la ropa interior roja que llevaba debajo. Suspiró suavemente y se subió la correa de color oscuro, contrastante sobre su hombro antes de mirarse en el espejo nuevamente.
