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Al ser un pecador en el infierno y vivir en Pentagram City, pensarías que sería fácil encontrar lo que hace cosquillas a la fantasía pecaminosa de cualquier persona. Cualquier droga, alcohol y placer pecaminoso se podían encontrar fácilmente en estas calles. Como que literalmente hay máquinas expendedoras que reparten crack, es ridículo.
Pero, ¿qué obtienes para el único demonio en el reino que no quería tener nada que ver con dichos deseos pecaminosos? ¿Especialmente cuando es para su primer cumpleaños desde que abrieron su hotel de rehabilitación y quieres hacerlo perfecto para compensar el año de mierda que tuvieron?
…
Gemí mientras dejaba que mi cabeza golpeara fuertemente la mesa en la que estaba sentada. El cuaderno que tenía delante estaba lleno de ideas garabateadas y notas furiosas que me permitieron expresar mi frustración antes de alcanzar mi maldito límite.
No tenía nada. Cualquier cosa que tuviera algún tipo de vibra feliz y alegre se pudrió en las capas profundas del infierno y eso hizo que encontrar algo para una Princesa en particular por su cumpleaños número 200 fuera una maldita pesadilla.
ーDios mío, ¿qué debo hacer?ー Pronuncié la última palabra mientras una mujer no muy lejos de mí se reía entre dientes de mi miseria.
ー¿Aún tienes problemas, pequeño ángel?ー Levanté la cabeza para entrecerrar el ojo hacia Carmilla antes de cruzar los brazos sobre mi pecho.
ーVine aquí para pedir tu ayuda, no para que te sientes ahí y te burles de mí, señorita piernas largasー. La mujer simplemente se rió mientras se acercaba a la mesa que me dejó usar mientras hacía una lluvia de ideas.
ーAl menos las tengo largas, no cortas.
ーAghー, sonreí un poco antes de mirar el desorden garabateado que era mi lista de regalos. ーPero no quiero simplemente darle nada, ¿sabes? ¡Quiero hacerlo especial! Es su cumpleaños número 200. ¡Es el primer gran evento feliz que ha ocurrido desde que terminaron las purgas! Tiene que ser perfecto y nada de lo que le gusta parece quedarse por mucho tiempo una vez que llega aquí.
Carmilla tomó asiento en la silla vacía a mi lado antes de tamborilear con los dedos por un momento sobre la mesa. ーBueno, ¿qué asocias con ella? ¿Qué te viene a la mente cuando piensas en tu amor?
Pensé en silencio por un segundo mientras hacía girar el bolígrafo que ella me había dado entre mis dedos. ーCosas positivas, supongo.ー Me encogí de hombros mientras continuaba. ーElla me recuerda principalmente al sol. Lo cálida y acogedora que es su presencia y cómo sé que todo estará bien mientras ella esté allí. Sin embargo, también pienso en otras cosas, como colores brillantes y cálidos. Como esas pinturas modernas cuando estaba viva. Simplemente animada y esporádica pero muy técnica y bien expresada. — Me recosté en la silla antes de dejar caer el bolígrafo en el cuaderno. ーPero supongo que lo que más asocio con ella son las flores.
