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ーLo estás haciendo de nuevo.
ー¿Qué? ¿Haciendo qué?ー Vaggie se enderezó en el taburete de la barra y miró por encima del hombro al demonio con orejas de murciélago que limpiaba el mostrador.
ーMirando a la princesa como un jodido cachorro drogadoー, respondió Husk sin levantar la vista de su trabajo, dando otro golpe al trapo sobre la madera.
Vaggie lo fulminó con la mirada y apretó la mandíbula. ーNo. Sólo... estoy sentado aquí. ¿Cuál es tu problema?
Husk apoyó firmemente un codo en la barra y se encontró con la mirada de Vaggie. ーSolo no babees en la barra. Acabo de terminar de limpiar.
ーOh, ¿sabes qué? Jódete. ー Vaggie se puso de pie y cruzó furiosa el vestíbulo del hotel. Cuando pasó junto a Charlie y Alastor, que estaban en la mitad de una charla sobre renovaciones o alguna otra tontería, su novia agarró a Vaggie por la muñeca.
ー¡Hey! ¿Está todo bien?ー Los ojos de Charlie oscilaron entre Vaggie y el bar que acababa de abandonar. La expresión familiar de su rostro; cejas fruncidas y ojos grandes y brillantes, ralentizó la salida de Vaggie.
ーNo, yo- mierda, quiero decir que sí. Estamos bien. Está bien.ー Vaggie le lanzó una mirada a Husk. ーSolo estamos... no importa.
Husk se encogió de hombros, lanzó una botella al aire y llenó un vaso de Angel Dust sin apenas mirar. ーPensé que le gustaría saber que todos los demás podrían verlo en su rostro.
La expresión de Charlie sólo se volvió más confusa. ー¿Ver qué?ー Volvió a mirar a Vaggie, tomando el rostro de su novia entre sus manos y girándolo de un lado a otro. ー¿Hay algo en tu cara? ¿Una cicatriz? ¿Acné? Puedo intentar...
ーNo es nada, cariñoー, interrumpió Vaggie, tomando las manos de Charlie entre las suyas e incitando a la princesa a reducir la velocidad por un momento. ーHusk sólo está diciendo estupideces. Estoy bien.
Charlie la miró por otro largo momento… luego se relajó un poco y sonrió levemente. ーEstá bien. ー Después, puso sus manos en sus caderas, inclinando su cabeza. ーPero deberías decirle si está molestándote. Sé amable, Vaggie.
Vaggie miró esos ojos, grandes, carmesí y brillando con afectuosa diversión, y algo en su pecho se volvió blando. Ella agachó la cabeza y le devolvió la sonrisa a Charlie. ー ...Bien.
ー¡Lo estás haciendo de nuevo!ー Husk señaló desde el otro lado de la habitación.
Vaggie se volvió hacia él. ー¡Callate!
ー¡Vaggie!ー Charlie la regañó.
Desde su posición en la barra, Angel soltó una risita. ーÉl tiene razón. Estás azotada, niña.
ーDe ser así, te mostraré lo que hago con un látigoー, gruñó Vaggie.
Ángel se acicaló. ー¿Lo prometes?
ー¡Agh!ー Vaggie se giró y salió de la habitación antes de hacer algo de lo que se arrepintiera.
Unos cuantos movimientos más tarde, se encontró en la paz y la tranquilidad de uno de los muchos balcones del hotel.
‘Agradable’ pensó mientras observaba a un diablillo volador caer en una bola de fuego, la paz y la tranquilidad eran relativas.
ー ...¿Vaggie?
Dejó escapar un suspiro y presionó su frente contra la fría barandilla de metal por un momento antes de girarse hacia Charlie. La rubia estaba parada en la puerta, con las manos apretadas contra su corazón y luciendo vacilante.
ー ...Hey. Lo sientoー, dijo Vaggie, sacudiendo la cabeza. ーNo quise hacer que te preocuparas.
ー ...Está bien, está bien, estaba un poquito preocupadaー. Charlie se encogió de hombros. ーSolo… no lo sé, parecía que las burlas eran culpa mía. No quiero avergonzarte.
ーCariñoー, exclamó Vaggie, empujándose fuera de la barandilla y tomando las manos de Charlie. ーNo. Nada de lo que hagas podría avergonzarmeー. Ella vaciló, sintiendo sus mejillas calentarse. ーEres lo mejor que me ha pasado jamás. Lo único que me haces sentir delante de todos los demás es suerte y un jodido orgullo.
Charlie la miró fijamente durante un largo momento.
Vaggie sintió que se sonrojaba un poco ante la atención. ーOh. ー Los ojos de la princesa brillaron un poco y luego abrazó a Vaggie de repente, con fuerza.
ーTe amo. Muchísimo.
Vaggie sintió que se derretía de nuevo y se relajó en el abrazo. ーYo también, cariño.
Cuando finalmente se separaron, Charlie se giró para mirar el horizonte del infierno mientras usaba su mano libre para secarse las lágrimas. Vaggie se acercó a ella, le tomó la otra mano y miró con adoración el rostro de su princesa.
Luego, en un momento de comprensión cuando Charlie captó su mirada y sonrió, Vaggie suspiró, sonriendo también. ー ...Lo estoy haciendo de nuevo, ¿no?
ーUn poco.
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