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ー -¡Cabron!
El final del insulto les siguió a través del portal mientras aterrizaban en el suelo. Charlie estaba tumbada boca arriba con un peso presionando su frente y mirando hacia el techo del hotel. Sus pensamientos corrían a un kilómetro por minuto. ¡¿Cómo diablos ninguno de los ángeles, los guardianes del cielo mismo, no sabían lo que se necesitaba para que un alma llegara allí?! ¡¿Por qué el único además de Adam y el exorcista que estaba con él que sabía sobre los exterminios era el Serafín Principal?! Emily, que era otra Serafín, parecía genuinamente angustiada al enterarse de esa información. Luego se reveló que Vaggie era (¿o es?) un ángel.
Vaggie era una exorcista.
¿Por qué no se lo dijo?
Quitarse el peso de encima la sacó de lo que debía ser una espiral hacia un territorio de pensamientos que no estaba segura de querer enfrentar todavía. Una mirada apartada del techo mostró a Vaggie prácticamente echando espuma por la boca hacia donde había estado el portal. Estaba lanzando murmullos en español que tenían que ser maldiciones, pero en realidad no se registraban en su mente. Ella simplemente seguía mirando a su novia.
¿Seguirían incluso siendo novias después de esto?
Finalmente, la otra mujer interrumpió sus divagaciones y respiró hondo. El silencio que no tenía derecho a existir entre ellas cayó como una manta asfixiante. Charlie sólo pudo distinguir el ceño fruncido de los labios de Vaggie y ver la x roja sobre el parche.
Vaggie aún tenía que reconocer su existencia, aparte de haberse levantado de ella antes. Los otros huéspedes todavía estaban en el club la última vez que los habían visto, pero había una buena posibilidad de que regresaran al hotel poco después de esa confrontación con Valentino, y quién sabía dónde diablos estaba Alastor.
Mierda. El hotel. Adam. El exterminio. ¿Habría incluso un hotel al que regresar en el futuro? ¿Podrá siquiera mantenerse a salvo en este momento, y mucho menos, mantener a salvó a los otros pecadores? ¿Por qué este silencio se sentía tan físicamente aplastante?
ーVaggie ...ー Su voz se quebró en el susurro, y dicha mujer se estremeció. Charlie se aclaró la garganta y volvió a intentarlo: ーVaggie, me vendría bien una explicación ahora mismo. Adam dijo... Incluso vimos... ¿Eres una exorcista?— Ella preguntó débilmente. «Qué manera de arrancar la tirita, Charlie» Ni siquiera se había molestado en levantarse del suelo todavía. Le ardían los ojos.
Vaggie se acurrucó un poco y se rodeó el pecho con los brazos ante la pregunta. ーNo.ー Sonaba confiada a pesar de la forma en que se comportaba, pero cuando finalmente giró la cabeza para mirar a Charlie a los ojos, Charlie pudo obtener una lectura adicional. Derrotada. En conflicto. Asustada. ¿Cómo podía un ojo contener tantas emociones y más a la vez? ーNo soy una exorcista… al menos ya no.
