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Normalmente, ella haría cualquier cosa para hacer feliz a su novia. Bueno, casi cualquier cosa. ¿Pero cuando esta le sugirió hablar con su padre a solas? Vaggie no estaba preparada para eso. ー¿Sola, con tu papá? ¿Para una reunión no estratégica? ¿Por qué?
Mordiéndose el labio, Charlie sacó a relucir sus ojos de cachorrito. ーPorque ustedes son dos de las personas más importantes en mi vida. — «Mamá es la tres… donde quiera que esté ahora» ー¡Y quiero que se conozcan mejor!
Vaggie gimió. Si bien no siempre disfrutaba de los métodos que usaba su novia, la apoyaba. Eso sonaba como los juegos para conocerse entre sí que hacían en el hotel... Sin embargo, ¿Hacer eso por su sueño? Era una cosa. ¿Hacerlo con el padre de su novia, el Rey del Infierno? Uff… Eso definitivamente no ocupa un lugar destacado en su lista de cosas por hacer. Especialmente cuando dicho hombre hizo que su maravillosa, asombrosa y amable hija se sintiera abandonada. Ambos padres lo hicieron. Pero Lilith era más reciente en comparación con la desaparición más prolongada de Lucifer.
ー¿Por favor?ー Charlie puede haber intentado o no abrazar a su novia como incentivo.
«Ella es demasiado linda» Con un gemido, Vaggie cedió. ー¡BIEN! Pero sólo si estás ahí al principio. Se habían conocido antes, así que no era como si fuera la primera vez que veía a ese hombre. Simplemente sería la primera vez haciéndolo sola.
Debería haber sido más difícil convencerla pero, lógicamente, sabía que esto sucedería eventualmente.
Sonriendo, Charlie chilló y llevó a Vaggie hacia el lugar de su padre. ー¡Esto va a ser genial!
«Esto va a ser un desastre… » [...] Lucifer no recibió tal explicación ni advertencia. Había estado intentando pasar más tiempo en el hotel por Charlie, en la espera de pasar tiempo de caridad con ella. Además, estar ahí significaba que estaba menos solo que en su ‘hogar’ porque no es que se sintiera como tal sin Charlie o Lilith...
Él suspiró. Extrañaba a su esposa y a su hija. Su familia. Cuando las cosas estaban bien. Pero aquí estaba él, reconstruyendo poco a poco la relación con su hija. Y ayudando con el hotel. Eso era lo que ella quería e incluso si él todavía no creía que el Cielo fuera el paraíso que Charlie quería que fuera, un hecho que incluso ya había comenzado a aprender, todavía estaba empeñada en ello.
Joder, si Adam podía permanecer ahí arriba todos estos años tenía que haber cierto margen de maniobra. ¿Y si lo peor que pasaba fuera que algunos pecadores fueran menos… pecadores? Entonces no era tan malo.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un golpe en su puerta, Lucifer enderezó su postura encorvada. Era probablemente Charlie y no quería que ella lo viera deprimido otra vez. Él necesitaba estar ahí para ella.
