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Vaggie dejó escapar un grito cuando cayó al suelo sin más, rodó hasta quedar boca arriba y se dio cuenta de que estaba de nuevo en el vestíbulo del hotel.
Las últimas horas de su vida se habían sentido como una especie de pesadilla; estar de regreso en el Cielo, la audiencia, Adam y Lute, la expresión del rostro de Charlie cuando se reveló su secreto...
Charlie.
Vaggie miró a su alrededor frenéticamente, apenas notando que su equipaje también había aparecido mágicamente antes de que su mirada finalmente se posara en su novia, a unos metros de ella y acurrucada en una bola, temblando.
El primer pensamiento de Vaggie fue que había resultado herida por la caída, pero tan pronto como se acercó, Charlie se alejó de ella, con una mirada en sus ojos llorosos que Vaggie nunca había visto antes.
Traición.
Oh.
La boca de Vaggie se abrió y cerró varias veces mientras intentaba encontrar las palabras. ¿Qué podría decir ella realmente? Había ocultado su pasado y quién era a Charlie y ahora tenía todo el derecho a estar lastimada incluso si eso a su vez lastimaba a Vaggie.
Después de todo, se lo hizo a sí misma.
Finalmente, fue Charlie quien habló. ーDeberíamos movernos antes de que los demás regresenー, dijo con la voz áspera por las lágrimas. Antes de que Vaggie pudiera responder, se levantó y se fue furiosa.
Vaggie la vio irse con un suspiro antes de llamar a Razzle y Dazzle para que la ayudaran a llevar su equipaje a su habitación. Ella silenciosamente les agradeció y los despidió una vez frente a la habitación que compartían, donde sabía que Charlie estaba adentro por los débiles sollozos que podía escuchar. Consideró sus opciones antes de mirar el equipaje con otro suspiro y abrir la puerta silenciosamente para meterlo todo.
Fue sólo después de que Vaggie trajo sus maletas y cerró la puerta detrás de ella que miró hacia su cama, donde Charlie estaba acurrucada bajo las sábanas, con el cuerpo temblando con sollozos silenciosos. Vaggie todavía no sabía qué podía decir, pero tampoco podía dejar de hacer nada, así que cruzó la habitación y se sentó en el borde de la cama, extendiendo una mano vacilante que Charlie apartó tan pronto como tocó su hombro. ー¿Charlie?ー Murmuró Vaggie, ignorando la punzada de dolor en su pecho.
ーDéjame en pazー, llegó la voz apagada y quebrada de la rubia desde la pila de mantas.
ーPor favor, déjame explicarteー, suplicó Vaggie, tratando de acercarse a Charlie solo para que ella se alejara más nuevamente.
