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Charlie miró al demonio al azar que tenía en su cama y comprobó la fecha en su teléfono. Cuando se dio cuenta de cuánto tiempo había permitido que él la tratara como si fuera su novia, sacudió la cabeza, sabiendo que era hora de decirle que se retirara.
ーFueraー, ordenó, haciendo que el demonio la mirara en estado de shock. ーHan pasado dos semanas, ¿lo olvidaste?ー La nariz de Charlie se arrugó ante la pregunta y observó cómo el demonio un poco más bajo sacudía la cabeza. No olvidó la regla principal de Charlie, pero asumió que habría hecho cambiar de opinión a la Princesa si la trataba bien. ーSabías que sólo fueron aventuras. Si quieres una relación, no soy la persona para elloー, Charlie trató de expresarlo lo mejor que pudo, sabiendo que su paciencia se estaba agotando.
Por eso expuso las cosas antes de aceptar cualquier aventura. Había habido un acuerdo de que no captarían sentimientos. Charlie se pregunta por qué siempre supone que se apegarán al acuerdo de ‘no dar por sentado que las cosas se convertirán en una relación real’ Nadie la escucha nunca cuando les dice que tengan cuidado con su corazón. «No se me puede confiar el corazón de nadie. Por eso no pretendo tener el suyo»
Charlie dejó escapar otro resoplido cuando el demonio comenzó a gruñirle. ーDesearás poder encontrar otro demonio como yo que te trate como a una princesaー, resopló.
Charlie cerró los ojos y se alejó del demonio. Nunca le escuchan. Charlie intentó no quejarse pero no podía entender. Ella siempre fue 100% clara con los demás, y ellos van y se enamoran de alguien que no deberían.
ーHaz lo que quierasー, le dijo al demonio, quien la miró en estado de shock.
‘Ella ni siquiera me estaba escuchando’ Pensó, sin querer perder el hecho de que lo único que tenía a su favor era que la Princesa del infierno había estado saliendo con él. ‘Todavía la necesito’ El demonio quería que Charlie siguiera saliendo con él.
ーTienes que quedarte conmigoー, extendió su mano para agarrar la muñeca de Charlie.
Sin embargo, antes de que pudiera siquiera tocarla, la más alta lo echó del edificio, dejando un agujero en la pared de su habitación. Ella miró fijamente desde donde permaneció parada, solo alejándose del agujero en la pared cuando el demonio comenzó a alejarse mientras le alzaba el dedo de en medio con furia. La princesa puso los ojos en blanco ante su dramática salida. «Conocías la regla principal, idiota» Ella resopló antes de volver a mirar el agujero en su habitación.
ーNecesito arreglar eso antes de que mis padres lo veanー, Charlie colocó sus manos en sus caderas, un suspiro salió de sus labios mientras miraba el agujero.