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Vaggie estaba llegando constantemente a la conclusión de que Alastor podría haber tenido razón sobre los Vees. Quizás debió haber alentado a Alastor a matar a Vox y destruir todos los medios visuales. Eso la habría salvado de su situación actual.
Esos malditos drones.
Por extraño que parezca, los drones que rodeaban el hotel no habían sido la prioridad de Vaggie durante su pelea con los ángeles y, en el gran esquema de las cosas, todavía no eran un gran problema. Las imágenes de la pelea le habían dado a Charlie algo de buena voluntad, pero venían acompañadas de la publicidad del estatus de Vaggie como ángel.
Voxtek había negociado con Charlie sobre qué material hacer público después de la batalla y, en medio de la emoción de lo bueno que esto podría ser para el hotel, Charlie había pasado por alto esa pequeña bomba y ahora todo el infierno la conocía como una ex exorcista.
ーEscuchaー, dijo Vaggie. ーSolo estoy aquí para comprar leche.
Levantó el cartón de leche para ayudar a demostrar su punto, pero el demonio abeja detrás del mostrador simplemente se encogió aún más de miedo. Se congeló cuando Vaggie entró a la tienda y todos los demás empleados y clientes se dispersaron como si ella fuera Alastor buscando un refrigerio de medianoche. De hecho, un demonio había trepado por la pared y salido por una ventana.
ー¿Cuánto cuesta la leche?ー Preguntó Vaggie, cada palabra salía marcada por la frustración.
La abeja se desmayó.
ー¿Estás bromeando ? ー Vaggie siseó, con la mano libre arañando el aire con frustración. ー¡Bien!
Se inclinó sobre el mostrador, escaneó ella misma la leche y dejó dinero en la caja. No se molestó en aceptar el cambio porque sin duda el vídeo de ella tomando dinero estaría en Voxtagram al cabo de una hora y eso sería una prueba más de que ella era una amenaza para la sociedad. Como si el infierno no estuviera ya lleno de amenazas para la sociedad. Pero no, Vaggie era claramente la persona más moralmente corrupta y peligrosa de toda la ciudad.
La última vez que perdió los estribos en público, fue subido en línea y desencadenó una pequeña avalancha de artículos de opinión sobre cómo podría estar planeando hacer un alboroto. Vaggie no podía negar que estaba empezando a afectarla.
Puso la leche en una bolsa de plástico y salió de la tienda. Todos en su lado de la calle inmediatamente cruzaron a la otra acera. Vaggie los ignoró a todos y comenzó el camino de regreso al hotel.
Había pasado la mayor parte de su tiempo en el hotel porque allí la gente podía ser jodidamente normal a su alrededor. Pero Charlie estaba preocupada por ella, también se culpaba a sí misma por no recordar prohibir que las imágenes de Vaggie con sus alas llegaran a Internet hasta que fue demasiado tarde y Vaggie no quería hacerla sentir peor. Tal vez si hubiera asistido a la reunión de Voxtek, habría podido evitar su situación actual.
