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Las semanas posteriores al abortado Día del Exterminio fueron agotadoras en el mejor de los sentidos. Además de reconstruir el hotel, Vaggie y Charlie hablaron; mucho.
Sobre cómo cayó Vaggie y sus razones para ocultárselo a Charlie. Sobre cómo se convirtió en exorcista en primer lugar, y todos los detalles de su educación sobre los que había sido vaga antes. Reconstruyeron su relación al igual que el hotel; más resistente y con una mejor base que nunca. Y sin la persistente culpa que Vaggie había sentido por ocultarle un secreto tan grande a alguien a quien amaba tanto, finalmente se encontró considerando llevar su relación con Charlie al siguiente nivel.
Quería proponerle matrimonio.
Vaggie estaba... bastante segura de que Charlie diría que sí, pero había algo que quería hacer antes de intentar preguntarle. Entonces, la siguiente vez que Charlie se aventuró a ir a una reunión que no requería que Vaggie fuera con ella, el ángel marcó el número que había robado culpablemente del teléfono de su novia.
El Rey del Infierno respondió al tercer timbre.
─Hey~ ¿Quién es?─ Respondió bastante cordialmente, los sonidos de los retoques tintineaban y traqueteaban de fondo. Vaggie respiró hondo para armarse de valor.
─ Buenas tardes, Su Majestad. Soy Vaggie.
─¿Quién?
─¿Vaggie? ¿La novia de tu hija? Nos reunimos en el hotel...
─¡Oh! ¡La chica tuerta de la lanza! ¡Sí, sí, lo recuerdo! ¿Qué pasa?
Vaggie miró alrededor del pasillo en el que se encontraba, asegurándose de que estuviera sola antes de hablar. ─Me preguntaba si podría hablar con usted sobre Charlie-
─¿Charlie? ¡¿Eh?!─ Lucifer interrumpió, su voz se disparó varias octavas. ─¡¿Paso algo?! ¡¿Está bien?! ¡¿Alguien la lastimó?!
Vaggie hizo una mueca ante el aumento de volumen y tuvo que alejar el teléfono de su cara cuando comenzó a chispear y crepitar con pura energía demoníaca.
─¡NO! ¡NO, CHARLIE ESTÁ BIEN!─ gritó, esperando poder ser escuchada por el micrófono del teléfono por encima de toda la electricidad estática que se acumulaba en el aire. ─¡SOLO TENGO UNA PREGUNTA PARA USTED!
─-Oh. Oh, ¿en serio?─ Las chispas y el humo cesaron inmediatamente.
¡¿Cómo diablos había enviado humo a través de un teléfono?!
