𝓗𝓮𝓻𝓮𝓭𝓮𝓻𝓸𝓼 | 𝓗𝓪𝓸𝓫𝓲𝓷

1. 𝓓𝓮𝓷𝓽𝓻𝓸 𝓭𝓮𝓵 𝓬𝓪𝓼𝓽𝓲𝓵𝓵𝓸

En el interior de la provincia de Fujian, en China, un joven príncipe se alistaba para comenzar su día tal y como lo tenía programado desde comienzos de esa semana. Sin embargo, lo que él no sabía era que esa mañana se encontraría con una noticia que cambiaría por completo su vida de ahora en adelante.

―¿Cómo dices? ―Preguntó con molestia el príncipe heredero de China, mientras dejaba su taza de té verde sobre la mesa de la sala de lectura.

―El joven guardia real, Park Gunwook, será trasladado a Corea esta misma tarde ―Respondió su secretario personal con cierto grado de miedo.

El joven príncipe heredero, más conocido como Zhang Hao, era un joven muy apuesto, con una figura delgada, unas piernas largas, un cabello abundante y rojo, labios rosados y una piel pálida, que completaba su imagen delicada.

Sin dudas, su presencia intimidaba a cualquier persona, incluyendo a quienes trabajaban para él desde hace tiempo.

―No tiene sentido. Gunwook lleva viviendo en este castillo desde que es un niño, ¿Por qué razón se iría ahora a Corea? ―Preguntó Zhang Hao mientras se cruzaba de brazos ―¿Dónde está él? Quiero hablarlo en persona.

―Los reyes dispusieron que el joven se trasladara hoy mismo. Al parecer hubo un cambio en la familia real de Corea y necesitan la ayuda del joven Park Gunwook ―Respondió el secretario mientras le entregaba un manuscrito ―. Al cumplir la mayoría de edad, él dejó de ser un escudero y ahora está listo para ser un caballero.

―Si, pero puede quedarse aquí ―respondió mientras leía el manuscrito ―¿Se lo llevarán por ser coreano?

―Es lo que corresponde. Su familia es coreana y por derecho, ellos pueden solicitarlo.

A Hao no le agradaba la noticia, y es que el conocía a Gunwook desde que era pequeño y, a pesar de ser coreano, al igual que su mejor amigo, Kim Taerae, él esperaba que se mantuviera en el reinado de China por mucho tiempo.

―¿Acaso será el caballero de alguien de la familia real? ―preguntó el príncipe heredero.

―Me temo que hace un mes ocurrió una tragedia en la cual varios de los caballeros de la corte de Corea, murieron.

―El enfrentamiento con Japón. Si, estoy al tanto ―Suspiró ―. No debieron enfrentar a los reyes del mar solo por un poco más de territorio.

―Es por esa razón que buscaron a nuevos caballeros y me temo que el joven Park Gunwook fue negociado por el rey.

―Mi padre no me dijo nada, pero lo entiendo. Él sabía que yo no iba aceptar tal acto ―dejó el manuscrito en la mesa y luego caminó hacia la salida.

―¿A dónde va su alteza?

―Iré a ver a mis padres.

―Ellos están en Rusia en este momento.

―Que conveniente ―Abrió la puesta de la sala ―. Entonces iré a ver a Gunwook, ¿Dónde está él?

―Me temo que el joven no podrá verlo en este momento. Ya que se encuentra en un carruaje con dirección al aeropuerto.

―Creí que no se iría hasta la tarde.

―El aeropuerto no está cerca de nuestra ciudad.

―Pudimos llevarlo en nuestro avión privado.

―Solo es para los miembros de la familia real.

―¿Qué está ocurriendo aquí? ―Preguntó un joven alto, delgado y de cabello rubio ―. Acabo de llegar y ya estás discutiendo con tu secretario ―. Le dijo a Hao.