7. 𝓜𝓪́𝓼 𝓺𝓾𝓮 𝓾𝓷 𝓫𝓮𝓼𝓸

705 145 66
                                        

Como era temprano y tanto Hao como Hanbin querían seguir recorriendo la ciudad, sin sentirse acorralados, el príncipe chino le propuso al príncipe coreano disfrazarse y fue así, como los dos se dirigieron a un salón de disfraces para cambiar de apariencia.

―¿Estás seguro de esto? ―Preguntó Hanbin mientras observaba como Hao se colocaba una peluca.

―No es la primera vez que lo hago ―respondió Hao con seguridad mientras acomodaba su peluca ―. Cuando me disfrazo de chica, las personas no notan la diferencia ―Colocó sus manos sobre sus caderas.

Hanbin de inmediato dirigió su mirada hacia la pequeña cintura de Hao y este, al notarlo comenzó a reír.

―Vamos, anímate un poco, la prensa francesa no nos reconocerá. Además, los príncipes asiáticos no son su prioridad.

―¿Acaso no tienes fans alrededor del mundo?

―Tú también los tienes, ahora ―Se colocó más labial ―¿Me veo bonita? ―Parpadeó.

―Te ves hermoso de cualquier manera ―Cubrió su boca ―. Lo siento su alteza, eso fue demasiado imprudente.

―Eres muy adorable ―dijo para luego acomodar la chaqueta de Hanbin ―. Ese color te queda bien.

―¿Debería usar algo más para que no me reconozcan?

―Un sobrero ―Tomó uno ―. Y lentes para ocultar tus ojos.

―¿Mis ojos también?

―Te pueden reconocer por esos hermosos ojos ―Sonrió para luego colocarle unos lentes ―. Ahora si podremos mantenernos ocultos por un par de horas ―Miró a Hanbin de arriba abajo ―. Lo siento, estar conmigo puede ser un caos, debido a la prensa y a mi reputación.

―No es tu culpa ―Acarició el rostro de Hao ―. Los dos nacimos en familias destinadas a ser perseguidas y juzgadas.

―Si fuésemos personas comunes, ¿Crees que sería más sencillo salir?

―Supongo que, sin importar la clase social, siempre habrá personas que juzguen a las parejas del mismo sexo, en mayor o menor medida según la región en el mundo, pero siempre habrá personas.

―¿Dijiste parejas? ―Sonrió ―¿Acaso ya piensas que somos una pareja?

―Fue... fue solo un ejemplo ―Tragó saliva ―¿Por qué no nos apresuramos? ―Movió sus manos para abanicarse ―. Debemos darnos prisa.

―Andando ―Tomó la mano de Hanbin ―. Hoy tendrás una cita con una hermosa princesa ―Acomodó su peluca.

―Prefiero mi cita con un hermoso príncipe ―Tomó la mano izquierda de Hao ―, pero eso solo será en nuestra intimidad. Lo que realmente importa es que nosotros estemos juntos.

Al sentirse confiados con sus disfraces, Hanbin y Hao salieron a la ciudad como cualquier otra pareja en san Valentín que recorría los lugares más emblemáticos.

―Hay un lugar donde las parejas escriben su nombre en un candado ―dijo Hao para luego notar que había nombrado de nuevo la palabra pareja ―. Lo siento.

―Dejar un candado con nuestro nombre en nuestra primera cita parece ser algo arriesgado, pero cuando estoy contigo, siento que puedo tomar riesgos.

De ese modo los dos príncipes se mezclaron entre la multitud y caminaron hacia el puente de los candados.

―Esto es una locura, el lugar está repleto de parejas ¿Qué tal si nos reconocen? ―Preguntó Hanbin con miedo ―. Quizás deberíamos regresar en otro momento.

𝓗𝓮𝓻𝓮𝓭𝓮𝓻𝓸𝓼 | 𝓗𝓪𝓸𝓫𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora