14. 𝓔𝓼𝓽𝓪𝓻 𝓮𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻𝓪𝓭𝓸

572 129 31
                                    

Aunque al comienzo Gyuvin no quería que Ricky lo persiguiese, poco a poco fue pensando en eso como una competencia divertida, por lo que comenzó a correr y a tomar diferentes caminos.

Solo para que Ricky lo siguiese.

―¿Qué haces? ¿Por qué corres? ―preguntó Ricky mientras intentaba seguir los pasos de Gyuvin.

―Porque quiero ―Respondió entre risas el más alto ―¿Lo ves? Si me estabas siguiendo, no solo vas a la playa ¡Acosador!

―¿Acosador? A mí es a quien acosan. Yo no tengo que hacer eso.

―¿Y por qué me sigues?

―¡Mira al frente!

―¿Eh?

Por estar mirando a Ricky, Gyuvin terminó por tropezar con unas rocas, cayendo así en la arena de manera brusca.

―Te lo dije ―dijo Ricky con decepción mientras corría hacia Gyuvin para ayudarlo ―. Levántate ―Extendió su mano.

―¿Qué fue eso? ―dijo Gyuvin mientras tocaba su trasero.

―¿Estás bien?

Al levantar su mirada Gyuvin quedó impresionado por cómo se veía Ricky debido al reflejo del sol que impactaba directamente en su cabello.

« Tiene facciones muy lindas, para ser un hombre» pensó Gyuvin.

―Estoy bien ―respondió Gyuvin para luego tomar la mano de Ricky y arrojarlo al suelo ―¡Ahora estamos iguales!

―¿Qué te ocurre? ¿Estás demente? ―Acorraló a Gyuvin debajo de él ―. Solo eres un poco más alto que yo, pero no me intimidas.

―¿No sabes jugar? ―Lo empujó.

―¿Qué dices? Claro que sé jugar, pero no de este modo. Arruinas mi ropa y mi cabello.

―Ahora recuerdo la vez que te perseguí en el jardín real. Eres un cobarde.

―Esa vez tenía razones para estar molesto contigo, pero tú me quisiste golpear y nunca te disculpaste.

―¿De qué hablas? Solo te arrojé un poco de vino sobre tu ropa por error, pero tú derramaste adrede vino en mi cabeza.

―Arruinaste uno de mis trajes favoritos.

―De seguro puedes comprar más.

―Lo siento.

―¿Qué?

―Ya lo dije. No lo voy a repetir.

Mientras los dos jóvenes discutían, Hao y Hanbin estaban a tan solo unos pasos de ellos subiendo a un barco.

―Demonios ―dijo Gyuvin al notarlos.

―¿Qué te ocurre ahora? ―Miró hacia donde estaba mirando Gyuvin ―. Son Hao y Hanbin, ¿Cuál es el problema?

―Ellos se convirtieron en amigos muy pronto, ¿No lo crees?

―No te preocupes por lo que los demás pueden hacer ―Se puso de pie ―¿Quieres subir a unas canoas?

―No sabía que te gustaban ese tipo de actividades.

―¿Acaso crees que no tengo fuerza para realizar ciertas cosas?

―Te ves algo...

―Ya sé que dirás ―Frunció el ceño―, porque me juzgas sin conocerme. Es lo que hace todo el mundo conmigo y con mi primo.

―Yo no...

―Si, lo hiciste ―Lo miró fijamente ―, pero está bien, si no te quieres disculpar conmigo de manera sincera. Al menos intenta conocerme mejor, ¿O tienes algo mejor que hacer hoy?

𝓗𝓮𝓻𝓮𝓭𝓮𝓻𝓸𝓼 | 𝓗𝓪𝓸𝓫𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora