26. 𝓡𝓮𝓼𝓲𝓰𝓷𝓪𝓬𝓲𝓸́𝓷

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Al día siguiente, en el palacio de Corea, el ambiente se notaba sombrío, pero de todas maneras Hanbin fingió estar bien, para que sus padres no sospecharan nada.

―Gracias por estar aquí para la hora del almuerzo ―le dijo la reina a sus familiares quienes también se habían unido a la reunión ―. Les pedí que vinieran porque tenemos dos anuncios importantes que darles.

Jiwoong sujetó la mano de Hanbin por debajo de la mesa para que este dejase de temblar y Matthew, al ver lo mal que estaba su hermano, se preocupó.

Aunque él ya sabía todo lo que estaba ocurriendo.

―No solemos cenar todos en el palacio, pero mi hijo pasa mucho tiempo aquí y es agradable verlos a todos, pero lamento que mi esposo no nos haya podido acompañar hoy, por su viaje a Australia ―dijo la mamá de Yujin.

―Gracias por la invitación ―dijo la mamá de Gyuvin quien si se encontraba con su esposo.

―Tener a la familia reunida para importantes momentos es todo lo que importa ―dijo el rey para luego mirar a Hanbin ―¿No es así, príncipe?

―Si, así es, rey ―dijo Hanbin fingiendo su sonrisa.

―Como sabrán, el reino está pasando por algunos problemas políticos desde hace ya algunos meses. De hecho, hemos perdido algunos hombres en batalla, pero estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para que no se pierdan más vidas y para poder conservar todo lo que es nuestro, pero, sobre todo, para proteger a los habitantes de Corea.

Jiwoong al recordar que su padre había muerto en batalla se sintió muy triste, pero al igual que el príncipe, mantuvo su compostura.

Ambos sabían lidiar con sus problemas de manera interna para no afectar a los demás.

―Vamos a necesitar el apoyo de otras naciones, y por esa razón hemos planeado dos uniones importantes que nos asegurarán tener protección en todo el país ―continúo diciendo el rey ―. El príncipe Sung Hanbin contraerá matrimonio con una hermosa joven coreana, hija del ministro de economía de estados unidos.

Todos, a excepción de sus primos y de su hermano, felicitaron a Hanbin por su primo matrimonio, mientras que el príncipe les agradecía con una sonrisa en su rostro.

―No definimos la fecha aún, pero lo haremos lo antes posible, puesto que también tenemos que planear la boda de nuestro apuesto guardia real, Kim Jiwoong ―dijo el rey ―. Jiwoong, ha sido parte de esta familia desde pequeño, y al igual que su padre, el honrará al reino y nos asegurará una alianza fuerte con Japón.

―Es un honor poder servirle al reino de esta manera ―dijo Jiwoong mientras bajaba un poco su cabeza.

―Sabíamos que podíamos contar contigo para algo así. Eres un gran hombre, Kim Jiwoong ―dijo el rey para luego levantar su copa ―, propongo un brindemos por ambos matrimonios.

―Espere, su majestad ―dijo Jiwoong de inmediato ―. Tengo una sugerencia que hacerle, si no es mucho problema ―dijo con miedo.

―Adelante, que sea rápido ―respondió el rey.

―La boda real entre el príncipe Sung Hanbin y la doncella, debería ser un evento mucho más grande y preparado. No estaría bien que el futuro rey se casase de manera apresurada, porque él debería tener lo mejor de lo mejor ―Tragó saliva ―. Es por eso que ofrezco casarme primero, de una manera más sencilla ―dijo mientras sutilmente hacia contacto visual con Matthew ―. Mi boda debería ser la primera para asegurar la alianza del ejército que está más cerca de nuestro país.

―Eso es muy inteligente de tu parte. No solo eres un caballero y guardia real bien capacitado, también eres un joven muy listo ―dijo el rey ―. Será un honor ascenderte de título antes de tu boda, para que puedas casarte con un mayor honor ―Miró a sus invitados ―. Levanten sus copas.

𝓗𝓮𝓻𝓮𝓭𝓮𝓻𝓸𝓼 | 𝓗𝓪𝓸𝓫𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora