𝓗𝓮𝓻𝓮𝓭𝓮𝓻𝓸𝓼 | 𝓗𝓪𝓸𝓫𝓲𝓷

2. 𝓜𝓪́𝓼𝓬𝓪𝓻𝓪

Luego de un rápido viaje en el avión privado del imperio chino, el príncipe Zhang Hao llegó a Corea junto con su primo Ricky y su mejor amigo Taerae, quienes también estaban preocupados por Gunwook.

―La embajada nos reservó el mejor hotel de la ciudad, pero la prensa ya se enteró de mi presencia aquí y por lo tanto es muy probable que mis padres me llamen en cualquier momento ―dijo el joven heredero de China mientras apagaba su teléfono ―. Le dije a mi asistente que se encargara de todo.

―La fiesta es de máscaras ―dijo Kim Taerae mientras tomaba su maleta ―. Llegamos algo tarde, la fiesta de seguro ya comenzó.

―Le pediré que lleven nuestras partencias al hotel, mientras que nosotros nos dirigimos en un coche privado a la fiesta ―respondió Hao mientras se colocaba sus lentes de sol ―. Los tres estamos listos para ir a la fiesta y robarnos la atención de todos los invitados de la corona real de Corea.

―¿Cómo lo haremos si nuestros hermosos rostros estarán cubiertos con una máscara? ―Preguntó Ricky mientras acomodaba su cabello.

―Se los dije, el príncipe heredero de Corea debe ser feo y por esa razón decidió que todos sus invitados utilizarán máscaras ―dijo Hao con seguridad ―, pero de todas maneras reconoceremos a Gunwook.

Mientras tanto, en el palacio real, Hanbin y sus primos Yujin y Gyuvin, se encontraban adentrándose en la fiesta, mientras escuchaban como todos los invitados se preguntaban por el príncipe.

―Creo que quieren conocerte ―le susurró Gyuvin a Hanbin ―¿No deberías saludar a tus invitados?

―Si todos saben que yo soy el príncipe, claramente me hablarán con un interés ―Tomó una copa de vino ―. Le pedí a mi padre que anunciara que esta fiesta sería libre para que hablemos y es lo que todos están haciendo ―Miró hacia su alrededor ―. Miren, hay muchas personas aquí hablando entre sí.

―¿Cómo conocerás a una doncella de este modo? ―preguntó Yujin mientras miraba sutilmente a las jóvenes ―. Hay demasiadas aquí.

―¿Quieres hablar con alguna? Adelante, puedes hacerlo ―dijo Hanbin para animar a su joven primo ―. Tú también Gyuvin. No siempre tenemos la oportunidad de relacionarnos con jóvenes doncellas.

―Hay chicas muy lindas aquí ―dijo Gyuvin con felicidad ―. O eso creo, porque las máscaras no dejan ver sus lindos rostros.

―Es mucho mejor conocer a las personas por cómo son y no por cómo lucen ―respondió el príncipe.

A pesar de que Hanbin esperaba conocer a una joven amable y linda esa noche, él no podía evitar mirar a los chicos que se encontraban en la fiesta.

«No estoy tan seguro de que me gusten los chicos» se repitió internamente el príncipe heredero de Corea.

―Ahora regreso, iré hablar con la joven que están observando el cuadro de Monet ―dijo Hanbin para luego dejar a sus primos solos.

Hanbin creía que su atracción hacia los chicos se debía a que nunca antes había pasado tiempo con mujeres, más que la servidumbre y es que, al ser el príncipe heredero, él había recibido educación en casa y todos sus amigos eran sus primos, su hermano y Jiwoong, quien había crecido en el palacio debido al trabajo de su padre como caballero real.

―Disculpa ―dijo Hanbin con mucho nerviosismo ―¿Te gusta el arte?

―No sé mucho sobre pinturas, porque realmente mi fuerte es la danza ―respondió la joven de cabello oscuro sin ver a Hanbin.

―¿Te divierte la fiesta? ―preguntó Hanbin mientras intentaba parecer relajado.

―No realmente ―Lo miró ―. El príncipe hizo esta fiesta con la intención de que lo conozcamos, pero, ¿Por qué rayos nos pidió que utilicemos máscaras? Tengo mucha curiosidad por conocer al príncipe.