41. 𝓔𝓹𝓲́𝓵𝓸𝓰𝓸

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El príncipe Zhang Hao y el rey Sung Hanbin no podían creer que se habían reunido en el mismo lugar donde habían tenido su primera cita hace un poco más de un año atrás, pero ambos eran dos románticos que habían premeditado ir a ese sitio con la esperanza de reencontrarse algún día.

Los dos pensaban de la misma manera.

―Antes de que lo olvide ―dijo Hanbin mientras sacaba unos cuantos billetes de su bolsillo ―. Debo pagar por el espectáculo que escuché.

―No hagas eso ―Lo detuvo ―. Si de verdad quieres pagarme, invítame a cenar ―Sonrió ―. Eso es lo que espero de ti.

―Entonces, ¿Ya terminaste de tocar por hoy?

―¿Cómo esperas que siga tocando cuando acabo de reencontrarme con mi príncipe de ensueño? ―Lo abrazó ―. Ahora eres un rey, pero te seguiré llamando de ese modo, porque es mi manera especial de llamarte ―Cerró los ojos ―. Vi la coronación en televisión y te veías hermoso, pero tu mirada ha cambiado mucho desde lo que sucedió hace un año. Has pedido tu luz en los ojos y eso me entristece.

―Empezar una nueva etapa de mi vida contigo presente hará que me sienta mucho mejor. Estoy seguro de eso ―respondió Hanbin sin dejar de abrazar a Hao.

 Estoy seguro de eso ―respondió Hanbin sin dejar de abrazar a Hao

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Mientras la reconciliada pareja se abrazaba en medio del parque, rodeado de personas, árboles y flores, los primos del rey Sung Hanbin se encontraban bebiendo unas bebidas refrescantes, sentados en un banco y mirando cómo las parejas felices camin...

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Mientras la reconciliada pareja se abrazaba en medio del parque, rodeado de personas, árboles y flores, los primos del rey Sung Hanbin se encontraban bebiendo unas bebidas refrescantes, sentados en un banco y mirando cómo las parejas felices caminaban sin preocupaciones.

―Nadie de los que está aquí sabe lo que es vivir una guerra ―dijo Gyuvin ―. Tienen suerte.

―No lo sabemos, no conocemos las historias de todas las personas de aquí. De alguna manera, con o sin guerra, cada persona tiene una lucha interna que afronta desde la sombra ―dijo Yujin sin dejar de mirar un punto fijo ―. Me gustaría que no fuese así, pero las personas solo muestran lo mejor de su vida, para aparentar.

―¿Dices que el tiempo lo cura todo?

―El tiempo y la terapia.

―¿Estás haciendo terapia?

𝓗𝓮𝓻𝓮𝓭𝓮𝓻𝓸𝓼 | 𝓗𝓪𝓸𝓫𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora