Dos días después.
Después de convencer a sus padres, Hao logró reunirse con sus primos y su mejor amigo en el jardín real, mientras que varios guardias vigilaban sus pasos.
―Hablemos en coreano y en voz baja. De ese modo no nos molestarán ―dijo Hao ―¿Por qué querían reunirse ahora? ¿Acaso saben algo de Hanbin?
―Leí un artículo esta mañana. Al parecer Estados Unidos envió refuerzos a Corea ―dijo Ollie ―. Eso quiere decir que el príncipe Sung Habin...
―Se casó ―interrumpió Hao ―. Lo sabía, estaba preparado para escuchar algo así ―Apretó sus manos y luego miró hacia los árboles ―. La primavera aún no termina...
―Tus padres se irán en cinco días, ¿Qué haremos para sacarte de aquí? ―preguntó Taerae ―. Si es que aún quieres ir a Corea.
―Es difícil salir del país en este momento porque tengo constante vigilancia ―respondió Hao mientras se mordía las uñas ―, pero estuve pensando fingir que tuve algún accidente que requiera que me saquen del palacio para ir a un hospital.
―Tendríamos que pagarles a personas que finjan ser paramédicos para que te saquen de aquí y a alguien que se haga pasar por ti en el hospital. Luego de eso tener preparado un plan de escape ―dijo Ricky mientras miraba hacia varios lados para asegurarse de que no los estuviesen escuchando.
―Es un plan muy arriesgado ―dijo Taerae.
―Ustedes no tiene que acompañarme a Corea. Ya los sometí a peligro una vez y no puedo hacerlo de nuevo ―dijo el príncipe ―. Es algo que debo hacer por mi cuenta.
―¿Qué harás una vez estés en Corea? Además de ver a tu novio, ¿Qué tienes en mente? ―Preguntó Ollie.
―No tengo nada en mente ―dijo Hao con sinceridad ―. Todo lo que sé es que quiero ver a Hanbin.
―Pero no puedes ir sin un plan, ¿Qué cambiarás que lo veas? Su país sigue en guerra y él se acaba de casar ―dijo el más joven de todos ―. Yo también quiero ver a Yujin, pero comprendo que en este momento no es lo mejor. La familia real no se irá del país como el resto de sus habitantes.
―No me importa que su país esté en guerra. Si he de ir para verlo y estar con él, lo haré.
―Hao, no me digas que estás pensando en... ―dijo Taerae ―¿Estás loco?
―¿Qué sentido tiene que siga aquí? ―preguntó Hao con tristeza ―. Mis padres no me quieren con vida y estoy seguro que en cuanto regresen de su viaje harán algo para terminar con mi vida. Si he de morir, al menos lo haré con mi amado.
―No pienses de ese modo, No tienes que morir, y el príncipe Sung Hanbin tampoco ―dijo Taerae molesto ―. Príncipe, tengo un mejor plan ―Miró a todos con seriedad ―. Soy coreano, tengo pase libre para viajar e ingresar al país. Si me apresuro puedo tomar un vuelo mañana a primera hora hacia Australia y luego hacia Corea. De ese modo podré ir hasta el palacio y hablar con Hanbin por ti.
―¿Y qué le dirás? ―Preguntó Hao.
―Lo que tú quieras, pero también le diré que estás en peligro y quizás pueda lograr que el príncipe salga de su país y se encuentre contigo en otro sitio. Solo que, por la poca comunicación, deberíamos planear todo con antelación ―respondió Taerae.
―Lo que dice Taerae tiene un poco más de sentido. Quizás de ese modo ambos puedan estar a salvo ―dijo Ricky.
«¿Qué ocurrirá con Gyuvin?» pensó el duque.
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𝓗𝓮𝓻𝓮𝓭𝓮𝓻𝓸𝓼 | 𝓗𝓪𝓸𝓫𝓲𝓷
Fanfictionᴅᴏs ᴊᴏ́ᴠᴇɴᴇs ᴘʀɪ́ɴᴄɪᴘᴇs ʜᴇʀᴇᴅᴇʀᴏs, ᴅᴇ ʟᴏs ʀᴇɪɴᴏs ᴍᴀ́s ɢʀᴀɴᴅᴇs ᴅᴇ ᴀsɪᴀ, sᴇ ᴇɴᴄᴜᴇɴᴛʀᴀɴ ᴜɴᴀ ɴᴏᴄʜᴇ ғʀɪ́ᴀ ᴅᴇ ɪɴᴠɪᴇʀɴᴏ ʏ sɪɴ sᴀʙᴇʀ ᴍᴜᴄʜᴏ ᴅᴇʟ ᴏᴛʀᴏ, sᴇ ᴇɴᴀᴍᴏʀᴀɴ ᴅᴇ ʟᴀ ᴍᴀɴᴇʀᴀ ᴍᴀ́s ɪɴᴏᴄᴇɴᴛᴇ ʏ ɴᴀᴛᴜʀᴀʟ. sɪɴ ᴇᴍʙᴀʀɢᴏ, sᴜ ᴀᴍᴏʀ ᴘᴏᴅɪ́ᴀ ᴅᴇsᴀᴛᴀʀ ᴜɴᴀ ɢᴜᴇʀʀᴀ ᴇɴᴛʀᴇ ʟᴏs ʀ...
