𝓗𝓮𝓻𝓮𝓭𝓮𝓻𝓸𝓼 | 𝓗𝓪𝓸𝓫𝓲𝓷

30. 𝓒𝓸𝓷𝓯𝓵𝓲𝓬𝓽𝓸𝓼 𝓻𝓮𝓪𝓵𝓮𝓼

Después de hablar con su padre, Hanbin y Matthew se retiraron para dirigirse a sus habitaciones, solo que Hanbin primero quería hablar con su hermano, antes de ir a la cena programada con su prometida.

―Mattchu ―dijo Hanbin con suavidad ―¿Estás bien? ¿Te dolió mucho el golpe? ―Lo abrazó ―. Lo siento mucho.

―Eso es lo que menos me duele en este momento ―Susurró Matthew.

―¿De qué hablas? ―Miró a su hermano y entonces notó sus ojos hinchados ―¿Qué te ocurrió? ¿Por qué estabas llorando?

―No importa ahora ―escondió su rostro ―. Debes apresurarte para ir a tu cena y luego ver a Hao hyung.

―¿Sabes que él está aquí?

―Si, pero no diré nada ―Sonrió levemente ―. Deberías apresurarte para tu cena, así luego puedes hablar con él.

―Sigo si saber que decisión tomará el rey ahora que sabe la verdad.

―¿Sabe qué es Hao?

―No, me temo que solo nuestra madre lo sabe ―Suspiró ―. No puedo darle más problemas al rey.

―Tenemos suerte de tener padres tan comprensivos, ¿Sabes algo? No recuerdo mucho de mis padres biológicos, solo me acuerdo que mi papá solía beber mucho porque tenía problemas con el dinero, pero más allá de eso, mis padres me querían mucho y se preocupaban por mí. Es por eso que mi mamá se aseguro y que yo estuviese a salvo antes de...

―No lo digas ―volvió abrazar a Matthew ―. Tienes razón, tenemos suerte de tener a nuestros padres. Aunque no seas mi hermano de sangre, sigues siendo mi hermano y los reyes te ven como su hijo. Eso es todo lo que importa. Eres de esta familia.

―Si, ya lo sé ―apartó a su hermano ―. Vete ahora.

―¿Seguro qué estarás bien? ¿Quieres que llame a Gunwook?

―En unos minutos estará lista la cena, por lo que tomaré una ducha ―fingió una sonrisa ―. Te veo mañana y me cuentas cómo te fue.

Sabiendo que no tenía más opción que seguir con su compromiso, Hanbin se alistó y se dirigió a la cena con Karina, no sin antes enviarle un mensaje a su primo Yujin para que Hao lo pudiera leer.

Mientras tanto en casa de Yujin, el príncipe y su mejor amigo, se encontraban en una habitación de huéspedes, esperando que los padres del más joven no los descubriesen.

―Yujin dijo que sus padres tenían una cena de reunión y que debíamos esperar aquí para poder salir, pero no creo que podamos estar mucho más tiempo escondidos ―dijo Taerae ―¿No fue muy riesgoso venir hasta Corea en medio de una guerra?

―Los ataques no comenzaron ―respondió Hao para luego abrazar a su amigo ―. Eres el mejor amigo del mundo. A pesar de que no tenías muchas razones para venir, quisiste hacerlo.

―No tenía razones.

―Claro que sí, me tenías a mí y a Gunwook, ¿No es así?

―¿Por qué mencionas a Gunwook? Él ni siquiera se preocupa por nosotros ahora. Solo piensa en el duque coreano.

―Ya lo sé, pero de todas maneras somos sus amigos.

―Como sea, ¿Qué sigue ahora? ¿Qué haremos?

―Lo único que sé, es que quiero pasar tiempo con Hanbin. No estoy seguro de si podremos lograr que su boda no ocurra, pero al menos sé que no nos despediremos por medio de una carta.

―Aunque él esté por casarse, tú quisiste venir, ¿Eso no te molesta?

―Claro que me molesta que mi príncipe se case con alguien más, pero yo también sé que no podemos contradecir las reglas del reino. Además, pese a que no impediré esa boda por mis propios medios, al menos me mantendré a salvo de mis padres.