Capítulo 20

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Los días pasaban y Jungkook seguía sin dar señales de vida. Sabía que estaba bien porque Jin le había contado que habían hablado, pero él no había recibido ni un mensaje suyo. 

A pesar de la desesperación y de las ganas de volver a escribirle o simplemente subir a su casa, Yoongi había hecho caso a Jin y le había dado tiempo y espacio al menor para que se calmase antes de volver a intentar hablar con él.

Por otro lado, tampoco sabía demasiado de Jimin. El castaño seguía en casa enfermo, así que no había vuelto a coincidir con él en el tren para el trabajo. Tampoco habían hablado demasiado, lo justo para asegurarse de que estaba bien, ya que trataba de evitarlo a toda costa hasta que las cosas no estuvieran solucionadas con Jungkook.

Sus días en el instituto pasaban sin pena ni gloria, había tenido que amoldarse a los valores de la Junta Directiva, lo que significaba enfocarse más en la vida académica de los chicos, por eso su despacho estaba menos concurrido. Los chicos sentían que habían perdido el apoyo que tenían, aunque sabían que no era culpa de él.

- Vamos, Holly, tienes que hacer pis. - le dijo a su perrito, tras dejar el maletín del trabajo sobre la mesa. Holly se levantó y como siempre, moviendo su rabito, fue tras él.

Cogió la correa para atarla a su collar y se guardó el móvil y las llaves de casa de nuevo en su bolsillo. Abrió la puerta y cuando estaba dispuesto a salir, oyó unos pasos bajando las escaleras.

- ¡Hyung! ¿podemos hablar? - los ojos enormes de Jungkook lo miraban fijamente a unos metros de él. El corazón de Yoongi se aceleró y asintió con la cabeza. - ¿Ibas a salir?

- Iba a darle un paseo a Holly, acabo de llegar del trabajo. - le explicó. - Pero no pasa nada, puede esperar.

- No, no, te acompaño. - le respondió el menor. - Creo que me va a resultar más fácil hablar si no estamos quietos y mirándonos. - Yoongi sonrió  y asintió con la cabeza, echando a andar con Holly a un lado y con su amigo al otro.

Los minutos pasaban y ambos estaban en completo silencio, era una situación incómoda y ninguno de los dos sabía como abordarla, así que Yoongi, al ser el mayor y el que había causado el problema entre ellos, tomó las riendas.

- Jungkook, siento mucho no haberte sido sincero desde el principio. Ya te lo dije el otro día, no voy a repetirme, pero quería volver a disculparme. - el menor asintió con la cabeza.

- Yo... siento haber montado tanto drama, hyung. - le respondió con una avergonzada sonrisa. - En realidad no ha pasado nada y tú... no puedes controlar lo que sientes y lo que no. - Yoongi no  pudo evitar pensar en Jin y en lo bien que conocía a su amigo. - Estaba enfadado y me dolió que no me lo contases. 

- Lo entiendo, y lo siento. - Jungkook guardó silencio unos segundos antes de continuar hablando.

- De hecho... me enfadé mucho porque ya no me cuentas casi nada. - continuó diciendo. - A lo que me refiero es que... conociste a alguien nuevo que te gustaba y ni siquiera me lo dijiste. Jin hyung sí lo sabía y yo no. 

- Siento haberte hecho sentir así, pero creí que no había nada que contar porque... Bueno, era simplemente algo platónico. - Jungkook sonrió y desvió la mirada.

- ¿Sabes, hyung? Cuando conocí a Jimin me contó que acababa de salir de una relación muy larga hacía poco tiempo. Supongo que lo sabes. - Yoongi asintió con la cabeza. - También me confesó que había conocido a alguien y que le gustaba, pero que no sentía que fuera posible ni recíproco. - el corazón del pelinegro latía a mil por hora. - Luego comenzamos a hablar más y algo surgió entre nosotros.

- Yo... No sé qué decir... - titubeó el pelinegro.

- Oh, hyung, no quiero que pienses que te lo digo para hacerte sentir mal. - aclaró Jungkook. - Te lo cuento porque creo que debes saberlo, y creo que deberías ir a por él. - un millón de dudas inundaron la cabeza del psicólogo.

- Pero... ¿cómo sabes que se refería a mí? ¿te dijo que me conocía? ¿no estáis saliendo? - Jungkook se encogió de hombros.

- Nunca hemos tenido nada serio y no te voy a negar que me gusta, hyung, pero no siento que lo nuestro dé para mucho más. 

- Lo siento, Kook... - el menor sonrió y negó con la cabeza.

- No tienes que preocuparte, en serio. Realmente me di cuenta de que no daba para más el otro día, cuando en vez de enfadarme porque él sentía algo por ti, me enfadé solo porque tú no me contaste lo que pasaba. Quiero decir... Si a la persona con la que estás le gusta otra persona, deberías sentirte mal o algo, ¿no?

- Sí... supongo. - respondió Yoongi, aún estaba tratando de asimilar toda la información.

- En cuanto a tus preguntas... No, no me dijo que te conocía, pero en su defensa diré que no sabía que éramos amigos. Al menos no al principio. Hace un par de semanas se quedó a dormir en mi casa y antes de irse por la mañana, se quedó mirando una foto que tengo contigo y con Jin hyung en el salón. No le di importancia en ese momento, pensé que sería simple curiosidad porque no sabíamos demasiado uno de la vida del otro, pero este finde al enterarme de que os conocíais... todo encajó. - el pelinegro caminaba por inercia, sujetando la correa de Holly y escuchando todo lo que Jungkook le contaba. - Después de que te fueras del pub, cuando terminé mi turno, lo llevé a casa en el coche y estuvimos hablando. Me explicó que te conocía del trabajo y que te reconoció en la foto, así que le pregunté si eras tú de quien hablaba aquella vez que me dijo que alguien le gustaba y me dijo que sí. Le dije que quizás debía contarte lo que sentía y me despedí de él. Desde entonces casi no hemos hablado, pero no le guardo ningún rencor.

- Yo... el lunes antes de hablar contigo estuve en su casa. No había ido a trabajar y Bora me contó que estaba enfermo. Decidí ir a visitarlo y explicarle lo que pasaba, ya que tú no querías hablar conmigo, pero le llegó un mensaje tuyo y sentí que no estaba haciendo las cosas bien.

- Así que fuiste a mi casa... - completó Jungkook el puzzle. El pelinegro asintió. - Le escribí porque sabía que estaba enfermo y quería preguntarle que tal seguía. Nada más.

- No me tienes que dar explicaciones, Jungkook, soy yo quien sobra en todo esto, no...

- ¿Qué tú sobras? ¿Cómo puedes decir eso después de todo lo que te he contado, hyung? - Yoongi se encogió de hombros. Había un cúmulo de sentimientos encontrados dentro de su cabeza. - Si te lo he contado es precisamente para que dejes de perder el tiempo. Para que dejemos todos de perder el tiempo.

- No puedo decirle nada, Kook, es todo demasiado reciente y...

- ¿Lo quieres? - el pelinegro tragó saliva y se quedó callado. No sabía como responder a esa pregunta viniendo de Jungkook. - Olvídate por un momento de que he tenido algo con él. Olvida eso y respóndeme con sinceridad, como lo harías con un amigo, porque eso me considero. ¿Lo quieres?

- Sí.

- Entonces deja de huir de cada persona que te hace sentir algo, hyung. Habla con él y cuéntale lo que sientes.

- No creo que sea buena idea, Kook... - Jungkook se encogió de hombros.

- Yo ya te he dado la información, úsala como quieras. Pero realmente sería una pena que perdieras la oportunidad aún sabiendo que la tienes.

Cuando volvió a casa un rato después, le puso comida a Holly y se metió en su habitación. Necesitaba tumbarse en la cama y pensar en todo lo que había sucedido.

Agradecía la honestidad y la comprensión de Jungkook. El menor de sus amigos había demostrado con creces ser el más maduro. Pero Yoongi no sabía lidiar con todo aquello.

Le gustaba Jimin. Y al parecer, a Jimin le gustaba él. No era un sueño, no era una invención, tampoco una suposición. Era una realidad.

Y no tenía ni idea de como afrontarla.

Agridulce (Parte I) [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora