Intentaba disimular su emoción, no era muy fanático de mostrar abiertamente sus sentimientos, pero su sonrisa lo delataba. Estaba feliz de volver a tener a sus amigos cerca después de semanas sin ellos.
- ¡Hola, hyung! - el menor de ellos se lanzó del coche a sus brazos en cuanto Jin aparcó. Yoongi fingió sentirse molesto, pero disfrutó del abrazo con los ojos cerrados por unos segundos.
- ¿Cómo ha ido el viaje? - les preguntó, chocando el puño con Jin.
- Jin hyung ha rapeado, así que he tenido que quitar la música para que no provocase un accidente. - le contó Jungkook entre risas. El mayor soltó una carcajada y abrió el maletero para sacar las bolsas de viaje. Los padres de Yoongi los habían invitado a pasar el fin de semana en su casa. Dormirían juntos en el sofá cama.
- Pasad, anda... Mis padres y Holly os esperan. - les dijo a ambos, abriéndoles la puerta del edificio.
Pasaron todo el sábado comiendo, charlando y disfrutando con los señores Min. Yoongi estaba pletórico viendo a su familia, la que le tocó y la que eligió, compartiendo la misma casa.
No era la primera vez que estaban juntos, pero sí la primera que Yoongi se sentía de esa manera. El haberse tenido que ir de Seúl de esa forma tan precipitada le había hecho darse cuenta de lo importante que eran Jin y Jungkook en su vida. Y de igual manera, la enfermedad de su madre había provocado que fuera consciente de lo agradecido que estaba por tener a sus padres con él.
- ¿Vais a salir esta noche? - les preguntó la señora Min. Se sentía tan bien que incluso había vuelto a cocinar.
- No sé, mamá.. No os quiero dejar solos. - la mujer negó con la cabeza.
- No pasa nada, ¡salid! - les pidió. - Lleva a tus amigos a conocer un poco más de Daegu.
- No sé... - repitió el pelinegro.
- Si necesitamos cualquier cosa o si pasa algo, te juro que te llamaré. - le dijo su padre, que justo en ese momento entraba en el salón, pero había oído toda la conversación.
Los tres amigos se miraron y sonrieron, la realidad era que a los tres les iría bien una noche de desconexión y soju.
•••
Cuando Yoongi era universitario y hasta que se mudó a Seúl, solía frecuentar un pub LGBT friendly que conoció gracias a Kibum.
Las veces que había vuelto a Daegu se había limitado a estar con sus padres o pasear por el barrio, así que le sorprendió entrar en aquel pub y ver que prácticamente nada había cambiado.
Se sentó en una de las mesas libres con sus dos amigos y a los pocos segundos un camarero apareció para tomarles nota. El pub era tranquilo, aunque la música estaba a un volumen considerable. No tenía pista de baile, al menos no normalmente, la gente iba allí a tomarse algo y charlar.
- ¿Aquí solías venir? - le preguntó Jin observando todo a su alrededor. Estaba completamente fuera de su zona de confort, no por lo LGBT friendly, si no por el rock de fondo.
- Sí. ¿Qué te parece?
- Muy tú. - Yoongi soltó una carcajada y asintió con la cabeza. Jungkook como era de esperar, estaba encantado de estar allí.
- Tres botellas de soju para tres chicos guapos. - dijo la camarera, dejando las bebidas sobre la mesa con una sonrisa.
- Gracias. - le respondió Yoongi, y al levantar la cabeza se dio cuenta de quien era. - ¿¡Minji!? - la chica abrió los ojos muy sorprendida.
- ¿Yoongi oppa? - el pelinegro asintió y se levantó para abrazarla. - ¡No te puedo creer! ¿Qué haces aquí?
- Estoy de visita, bueno, cuidando a mi madre que está enferma... - le explicó bajo la atenta mirada de sus dos amigos.
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Agridulce (Parte I) [YOONMIN]
FanfictionMin Yoongi no necesita amor. Él es feliz con su trabajo, sus amigos, su perro Holly y su copa de whisky. Pero, muy a su pesar, la vida tiene otros planes para él. "Se quedó absorto viéndolo bailar. Se movía con una soltura impresionante, deslizando...