Capítulo 33

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Veía a su madre sonreír y no podía sentir más que felicidad. Después de todo lo que había sufrido esas últimas semanas, volver a verla así era lo que más deseaba. 

Se había puesto ya su ropa, con la ayuda de su padre, y estaba lista para recibir el alta. La puerta sonó y los Min, expectantes, esperaron a que se abriese.

- ¡Buenos días! - la cara de Yubin apareció tras ella. Yoongi la miró sorprendido.

- ¿No tenías turno de noche? - la enfermera asintió con la cabeza, mientras cerraba la puerta tras ella.

- Pero sabía que a la señora Min le daban el alta hoy y como tenía unas cuantas cosas pendientes de hacer, me he quedado dos horitas más. - les explicó a los tres. Luego acercó los documentos a la mujer.

- ¿Tengo que firmarlo? - Yubin asintió de nuevo.

- Es el alta, ya es libre señora Min. - la mujer sonrió ampliamente y con la ayuda de su marido, se acercó a la mesita para firmar el papel.

- Gracias, hija, eres un amor de chica. - Yoongi sonrió al escuchar a su madre, Yubin se había portado muy bien con ella cada noche que había pasado allí. Había sido siempre atenta y cariñosa. - Yoongi, hijo, ¿por qué no nos haces una foto a las dos?

- ¿Conmigo? - preguntó la enfermera avergonzada. La señora Min sonrió y asintió. Yoongi la miró preocupado, no quería incomodarla.

- ¿Te parece bien? 

- Claro. Sí. - Yubin se acercó a la señora Min y dejó que esta agarrase su brazo. El pelinegro no podía evitar reírse al verla con las mejillas tan encendidas a causa de la vergüenza.

- A ver, ¡sonreíd! - las dos mujeres posaron ante la cámara y Yoongi hizo un par de fotos. - Listo. - la enfermera se acercó a mirar la pantalla. - ¿Te parece bien si la publico? - Yubin asintió con la cabeza.

'Mamá y su enfermera favorita' - escribió junto a la foto.

- Yoongi, hijo, vamos a ir bajando las cosas al coche. - le informó su padre.

- Vale, yo ya voy. - respondió él. Quería despedirse bien de Yubin.

- ¿Te volveré a ver? - le preguntó la enfermera. Yoongi sonrió y asintió con la cabeza.

- Claro. Me falta vida para agradecerte lo bien que has tratado a mi madre. 

- Es un amor de mujer y es mi trabajo. Me alegra que se esté recuperando.

- Gracias por quedarte para darle el alta. - Yubin se encogió de hombros con una sonrisa.

- No hay de qué. Pero ahora sí que me voy, estoy agotada. - el pelinegro soltó una carcajada y caminó con ella hasta la puerta del ascensor.

- Bueno... Hablamos. - la enfermera asintió con la cabeza y, sin previo aviso, le dio un beso en la mejilla.

- Hasta otra, Min Yoongi. - le dijo justo antes de girarse y dejarlo ahí plantado.

•••

Cuando llegó a casa de sus padres lo primero que hizo fue quitarse los zapatos y tumbarse en la cama. Aunque no se había quedado en el hospital todas las noches, dormir en un sofá cada dos días le había pasado factura. 

Había avisado a todos sus amigos por el chat grupal de que su madre había recibido el alta, y todos habían respondido. Todos excepto Jimin.

Aún estaba molesto por la forma en que se había despedido de él la noche anterior, pero decidió tragarse su orgullo y escribirle por privado.

Agridulce (Parte I) [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora