Agridulce (Parte I) [YOONMIN]

Capítulo 1

Se ajustaba el jersey mientras caminaba por los pasillos de aquel instituto con toda la calma que podía. Llevaba casi tres años trabajando allí y aún no se había acostumbrado a ese día en que tocaba volver a la "normalidad"

- ¿Qué tal las vacaciones, Min? - lo saludó Bora al verlo llegar. La imponente chica de melena negra había conseguido, con tan solo treinta y un años, convertirse en la jefa de estudios de un instituto más joven desde hacía varias décadas.

- Bien, ya me conoces, tranquilo. - le respondió él, caminando a su lado en dirección a la sala de profesores.

- ¿Listo para lidiar con todas estas fieras? - le preguntó con una sonrisa. Él soltó una leve carcajada y se encogió de hombros.

- ¡Qué remedio! Para qué estudié si no.

Min Yoongi era psicólogo educativo y, aunque adoraba su trabajo, a veces lidiar con adolescentes resultaba bastante complicado.

La parte buena era que, al ser aún joven, los chicos confiaban más en él y se animaban a contarles sus problemas. Por eso Yoongi era tan querido en el instituto por padres, madres, alumnos y profesores.

- ¡Ah, por cierto! Me olvidé comentarte algo. - le dijo Bora, llamando de nuevo su atención, mientras abría la puerta de la sala de profesores. - Tenemos profe nuevo. - El muchacho de pelo castaño que los esperaba dentro, se levantó de un salto al verlos entrar.

- Buenos días. - los saludó a ambos, haciendo una tímida reverencia.

- Este es Park Jimin, el nuevo profesor de Educación Física. - le explicó Bora.

- Es un placer. - lo saludó Yoongi, devolviéndole la reverencia. - Yo soy Min Yoongi, psicólogo del centro.

- ¡Vaya! - exclamó Jimin sorprendido. - Admiro mucho su trabajo. - le respondió, con una dulce sonrisa que iluminó todo su rostro.

- Bueno... Ahora que ya os conocéis. - intervino Bora para cortar el silencio, mirando su reloj. - Tenéis tiempo para tomar un café antes de que la batalla empiece. - el castaño soltó una carcajada que sacudió el estómago de Yoongi. Jamás había visto a alguien reír de esa manera tan...

- ¡Me tengo que ir ya! - exclamó, cortando sus propios pensamientos. - Tengo que poner orden en el despacho nuevo. - Bora rodó los ojos al escucharlo.

- Es cierto, ¡nuestro reputado psicólogo tiene un despacho nuevo! - respondió, llena de sarcasmo.

- Si sientes mucha envidia, siempre puedes pasarte, Kim. - vaciló Yoongi. - Ya sabes, segunda planta, primer pasillo a la derecha.

Salió de la sala de profesores y se dirigió a su despacho, aún con una sonrisa en el rostro, pero con el estómago hecho un revoltijo.

¿Qué tenía ese Park Jimin que había llamado tanto su atención?

•••

Ni siquiera habían pasado dos horas, cuando la puerta de su despacho se abrió por primera vez. Soltó la figurita que limpiaba sobre la estantería y se giró, dispuesto a lidiar con los primeros adolescentes del año.

- ¿Qué haces tú aquí? - preguntó sorprendido al encontrarse con Namjoon cerrando la puerta tras de sí. El muchacho de piel morena sonrió, se encogió de hombros y arrastró una silla para sentarse.

- Tengo una hora libre. - le respondió como si nada.

- ¿Y has decidido venir a pasarla conmigo? - Namjoon soltó una carcajada y asintió con la cabeza. El pelinegro suspiró, exhausto, y se sentó en su silla. - Eres profesor, ¿no deberías estar preparando cosas?