Le sudaban las manos a causa del estrés y los nervios que la reunión con la Junta Directiva le provocaba. No quería faltar el respeto a sus propias creencias y valores, pero, evidentemente, tampoco quería perder su empleo.
Adoraba trabajar con esos chicos y chicas, y sentir que los ayudaba en su día a día y, por supuesto, con su presente y futuro académico.
Los componentes de la Junta Directiva comenzaron a entrar en la sala donde Yoongi, sentado en una silla, los esperaba. Así que se puso en pie para recibirlos. Eran cuatro: tres de ellos, hombres trajeados, también una mujer con el rostro serio. Detrás de ellos entró Bora como Jefa de Estudios, que no pudo evitar dar una mirada de complicidad al pelinegro.
- Buenos días, señor Min. - lo saludó uno de ellos, haciéndole una breve reverencia. - Mi nombre es Kim Doyun y soy el presidente de la Junta Directiva. - Yoongi le devolvió la reverencia en silencio. - Y ellos son los señores Lee Junghee y Choi Jungsu. - dijo señalando a los dos hombres que se sentaban tras él. - y la señora Hong Myeong.
- Es un placer conocerlos a todos. - el señor Kim sonrió levemente y lo animó a volver a sentarse.
- Señor Min, estamos aquí debido a los recientes acontecimientos. - Yoongi tragó saliva y asintió. - Somos conscientes de que usted ha desempeñado una buena labor en este centro durante los años que lleva en él. Los chicos y chicas lo adoran, y siempre tienen buenas palabras sobre usted. - Bora, que se había sentado a un lado de la sala, sonrió orgullosa de su amigo.
- Gracias, señor.
- Sin embargo. - continuó el hombre trajeado, como si no lo hubiera oído. - No podemos dejar pasar sin más ciertas actitudes recientes.
- Me gustaría saber a qué se refiere, señor.
- Han sido varios los padres de alumnos que han venido preocupados tras su reciente... taller. - Bora rodó los ojos. - Creen que sus charlas sobre salud mental exceden los límites.
- Discúlpeme, señor, pero nunca he considerado que excediera ningún límite.
- Señor Min, valoramos su visión... moderna, digámosle, de la psicología y su... forma de vida. - Yoongi se mordió la lengua para no responder. - Pero todos estamos de acuerdo en que nos gustaría seguir manteniendo los valores de este centro algo más... tradicionales.
- Entiendo. - respondió el psicólogo tratando de no sonar borde. La realidad es que echaba fuego por dentro.
- Usted fue contratado con el propósito de atender las necesidades psicológicas de los alumnos en cuanto a estudios se refiere. Nos gustaría que se centrase en eso y que pudiera reconducir sus prácticas.
- Con todos mis respetos, señor. Mi propósito siempre ha sido ayudar a esos chicos. - el señor Kim asintió.
- Lo entendemos. Y por eso estamos dispuestos a darle una segunda oportunidad. - le respondió con una sarcástica sonrisa. - Es su decisión, señor Min, puede adaptarse a los valores de este centro y continuar haciendo su trabajo, respetándolos, o podemos finalizar su contrato de forma... amistosa.
•••
- ¿Cómo estás? - le preguntó Bora, acariciando su brazo. Yoongi le dio un trago a su café y se encogió de hombros.
- Jodido, pero es lo que hay.
- ¿Querrás venir luego a tomar algo conmigo y los chicos como siempre? - el pelinegro negó con la cabeza.
- No me apetece, lo siento. Me quiero meter en la cama y olvidarme de todo lo que ha pasado esta semana. - Bora suspiró y asintió con la cabeza.
- ¿Qué vas a hacer este finde? - el psicólogo se encogió de hombros.
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Agridulce (Parte I) [YOONMIN]
Fiksi PenggemarMin Yoongi no necesita amor. Él es feliz con su trabajo, sus amigos, su perro Holly y su copa de whisky. Pero, muy a su pesar, la vida tiene otros planes para él. "Se quedó absorto viéndolo bailar. Se movía con una soltura impresionante, deslizando...