Carretera

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Imagina una tarde en la naturaleza, con tus seres más cercanos. Un momento de paz, de despreocupación, donde la vida se reduce a lo básico. Un momento en el que respirar, apreciar y gozar, es todo lo que hay.

Entonces, así lo pensaron unos amigos, con la idea de qué un paseo en la naturaleza los uniría más.

Se encontraban en la casa de Tom y Bill, estos dos se habían casado hace un año, luego de siete años de relación

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Se encontraban en la casa de Tom y Bill, estos dos se habían casado hace un año, luego de siete años de relación.

— Y esta maleta es para los zapatos. Estoy llevando unas zapatillas blancas con plataforma, pero también unas básicas de color beige, esta otra es para guardar la comida, aquella para los sombreros, está mochila es para mi maquillaje, y repelente contra los mosquitos, oh y esto es para ropa de todo tipo, invierno, cálido, y soleado; aunque hay más prendas para sol.  — Habló sin tomar un respiro, mostrando las maletas con emoción, siendo escuchado por sus amigos.—

—  Genial. — Soltó Gustav, con una sonrisa divertida en sus labios.

— Bill...¿No crees que estás exagerando? Solo acamparemos tres días. — Trato de explicarle Georg nervioso, esperando a que su amigo no lo tomara a mal.

Bill estaba por darle un discurso del porque era necesario todo aquello, por si había alguna emergencia o cambio de planes a último momento pero antes de poder decirlo Tom lo interrumpió.

— Georg, déjalo. Que llevé lo que desee. — Se aventó en el sillón con una soda en mano.

— Ajam. Lo defiendes porque si no duermes en la calle. Te tiene domado. — Soltó Andreas recibiendo una carcajada de parte de Gustav, quién estaba mirando la tv.

— Como debe de ser. — Bill sonrió, bromeando. Miró a Tom de reojo, este solo gruñó y siguió tomando de su soda.

— Tengan todo listo, pasamos por ustedes dos en un rato. — Avisó Georg, parándose del sofá, junto a Gustav y Andreas.

— En realidad, ustedes pueden ir adelantando. Bill y yo iremos por nuestra cuenta. — Dejo de ver a los chicos para mirar a Bill, quién asintió, dandole la razón.

— Por nosotros bien. — Andreas le entrego un papel al pelinegro con el nombre del lugar, y la ubicación.

— Nos llaman cuando estén allá, es un sitio grande y no queremos que se pierdan, nos vemos. — Se despidió Georg saliendo de la casa de la pareja, junto con Gustav y Andreas.

...

                              
T

om manejaba, mientras Bill estaba en el asiento de al lado mirando por la ventana, era un ambiente relajante y cómodo.

— Tom, ¿No te sientes en paz? Digo, mira la noche, es muy linda, la luna esta muy brillante, las luces de los autos no son molestos... — Dejo de ver la ventana para mirar el perfil de su pareja.

30 Días (Toll)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora