Las noches transcurrieron como siempre. Tom colándose en el cuarto de su hermano, sacándole fotos, algo completamente normal en la rutina del de rastas.Pero en fin, últimamente agradecía la ausencia de su madre por el trabajo, ya que ahora no debía preocuparse de que lo atrapará, y evitar todo tipo de explicación.
Hoy era un buen día para Tom, porque Bill le había propuesto, al ser sábado, una noche de películas, que obviamente el mayor aceptó, después de todo, no podía decir no a una oferta tan encantadora.
Ansioso espero a que se haga de noche, mientras revisaba su teléfono para distraerse. Jugaba algun juego clásico, como cartas, uno, etc. O bueno, también simplemente se quedaba viendo la galería de fotos, en especial, aquella carpeta.
Escucho como Bill lo llamaba desde la sala, apagó el teléfono dándose cuenta que ya era de noche, una sonrisa se dibujo en sus labios y casi corrió hacía dónde estaba el menor.
— Tom, ¿Qué tipo de películas quieres que veamos está noche? — Preguntó al sentir al mencionado a su atrás.
Bill se encontraba dándole la espalda, y sentado en el suelo con las piernas cruzadas, mientras buscaba algunas películas en un cajón.
Joder, ¿Era necesario que Bill esté con aquella camiseta de la otra noche? No se quejaba, es más, le gustaba, pero no podía soportarlo, se veía tan lindo y muy provocador.
— Las que gustes. — Se acercó y se sentó en el sillón, quedándose con la mirada fija en el menor, recorriendo el cabello suelto, que caía por sus hombros, y su cuerpo siendo cubierto por la gran camiseta, dejaba mucho a la imaginación.
— ¿Seguro? Luego no te quejes si no te gustan las pelis, eh. — Avisó, escogiendo un par de películas.
— Segurísimo. — Sonrió.
...
Bien, si estaba aburrido. Las románticas no eran lo suyo, y para rematar, tenían escenas demasiado dramáticas, observó de reojo a Bill, quien estaba sentado a su lado, muy concentrado en ver el televisor. — Bill. — Susurró llamándolo.
— ¿Qué pasa? — Preguntó dejando de ver la película, para observar a Tom.
— Iré por algo de tomar, ¿Quieres algo? — Se paró del sillón, estirando un poco su cuerpo.
El pelinegro lo pensó y luego negó, Tom solo asintió y estaba por irse directo a la cocina cuando Bill lo detuvo. — Espera. — Se paró del sillón, acercándose más al mayor.
— ¿Qué es? — Tragó saliva al ver como Bill caminaba hasta estar muy cerca de él. ¿Era idea suya o estaba moviendo las caderas?
— La verdad...hay algo que quiero. — Susurró, trazando círculos con índice en el pecho del mayor.
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30 Días (Toll)
FanfictionHistorias (one shots) que se me ocurren con esta pareja. El contenido es toll, por lo que, si no te gusta, te sugiero que te retires. Hay escenas subidas de tono. Leer con precaución, por favor. ~Escribo por diversión~