Finalmente la noche llegó, y con ella, el poder descansar de un arduo día, sin tener a la molesta luz del sol.
Bill tarareaba una canción mientras salía del cuarto de baño, buscó en su ropero algo cómodo para dormir. Alzó su mano para agarrar una camiseta del cajón, extrañado de está al darse cuenta que no era suya, terminó dándose cuenta que era de Tom, su hermano. Llegó a la conclusión que tal vez su madre por accidente, lo puso en su ropero al acomodar la ropa lavada.No le dió tanta importancia y decidió ponerse la camiseta, no sería la primera vez que se ponía ropa de su hermano, cuando eran pequeños lo hacían mucho.
Se vio en el espejo.
La camiseta le quedaba grande así que optó por solo ponerse unos boxers. Agarró una toalla y seco su húmedo cabello.
Al estar listo, se acercó a su cama dispuesto a descansar pero unos toques en la puerta lo detuvieron.
— Ya voy. — Camino hasta la puerta de su habitación para abrirla, viendo a su hermano parado al frente de ella.
— Ah...Bill. — Examinó al mencionado de arriba abajo, y volvió a mirar al menor a los ojos. — Mamá dijo que no vendrá a dormir hoy, estará ocupada con cosas del trabajo... — Trago saliva y se dió fuerza de voluntad para no ver abajo de nuevo.
— Esta bien. Ah y me puse tu camiseta, mamá se equivocó y lo guardo en mi ropero, así que aproveche para usarla, es cómoda. — Sonrió agarrando la camiseta y estirando de ella.
— Si...bien, no hay problema...yo iré a mi habitación... — Balbuceó y se dió media vuelta, casi corriendo a su cuarto.
Bill arrugó la nariz con extrañes, su hermano se portaba raro desde hace ya mucho tiempo pero lo dejo pasar por alto y solo cerró la puerta para ya irse a dormir. Caminó y se lanzó a su cama, sujetando una almohada en el proceso.
Se quedó dormido a los minutos, abrazando la gran almohada con sus brazos y piernas, estaba recostado de lado con las sábanas casi caídas.
...
Casi a la media noche, se escuchó el crujir de una puerta, y ser luego cerrada. Tom trataba de no hacer tanto ruido, mientras tenía su teléfono en mano.
Se acercó a Bill y suspiró al verlo en aquella posición. Trato de abrir un poco más las cortinas para que la luz de la luna alumbrará un poco al pelinegro.
Sonrió de lado al lograr su cometido, poniéndose al lado de la cama; alzó su mano y con mucho cuidado acaricio el cabello, apartando algunos mechones del rostro del menor.
Bill le estaba dando la espalda así que aprovecho para verlo por detrás, se mordió el labio y acaricio suavemente las piernas de su hermano menor, muy lindas y suaves. Subió hasta llegar a los muslos, agarró la camiseta y la subió un poco de manera lenta, para ver más la piel suave y blanca. Agarro su teléfono con un poco de temblor y entro a cámara, pero su respiración se cortó al ver a Bill moverse.
Claro que sabía lo que hacía, y también que estaba muy mal, pero no podía parar. Tenía varias fotos de Bill en su teléfono, con una carpeta exclusiva solo con fotos del menor, ya sean fotos tomadas a la volada, cuando estaban juntos, o por las noches, como ahora.
Cuando notó que seguía durmiendo, activo el flash, procurando el no tomar alguna foto de su rostro para evitar despertarlo por el flash de la cámara. Tomo varios fotos de la posición en la que se encontraba el pelinegro pero más de sus piernas. Levantó con precaución la camiseta hasta más arriba de la cintura, y volvió a tomar otra foto.
Desactivo el flash, y ahora decidió tomar fotos con la luz natural de la luna. Camino hasta el lado contrario de la cama para ver su rostro, sonriendo con ternura al verlo dormir. Tomo unas cuantas fotos, y miro el resultado satisfecho. Mientras guardaba su teléfono, beso la nariz de Bill como despedida.
— Eres hermoso. — Susurró y acaricio su hombro desnudo, besando una vez más su nariz y bajando por sus labios.
Se asusto un poco al ver cómo el contrario se removía en sus sueños, queriendo despertar.
— Tom... — Murmuró abriendo un poco los ojos.
— Shh, duerme. — Busco con la mirada las sábanas para tapar el cuerpo de su hermano, tratando de mantener la calma.
— ¿Qué...haces aquí? — Tom se dió cuenta que estaba hablando en sueños, así que se calmó por completo.
— Vine a ver si dormías. — Agarro la sabana que estaba en el borde de la cama y se acercó a Bill con ella para taparlo.
— Ah ¿sí? — Murmuró alzando su mano, buscando al de rastas.
— Ujum...duerme. — Agarró la mano de Bill, acariciando con sus dedos, la palma del menor.
— Bueno, buenas noches Tommy. — Cerró sus ojos, acurrucándose en las sábanas.
Tom espero un rato, y cuando vio al pelinegro dormido, salió de la habitación hacia la suya con un dolor en su parte baja.
Sería una larga noche para él...
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30 Días (Toll)
FanfictionHistorias (one shots) que se me ocurren con esta pareja. El contenido es toll, por lo que, si no te gusta, te sugiero que te retires. Hay escenas subidas de tono. Leer con precaución, por favor. ~Escribo por diversión~