Sabía, lo sabía muy bien. Sabía que esos sentimientos no eran buenos, eran malos y muy retorcidos. Y joder como dolía aceptarlo.
Desde que era pequeño tenía el pensamiento de cuidar a su hermano menor a toda costa, protegerlo de todos y todo. Pero cuando fallaba sufría, ver a Bill sufrir lo hacía sufrir a él.
Mediante crecían, pasaron por momentos agradables como desagradables, ya sea en la vida cotidiana o con parejas. Pero Tom sabía muy bien que aún si tuviera a todas las chicas del mundo jamás sería feliz, porque se había enamorado de alguien que no debía.
Cuando era adolescente comenzó todo, sus ojos ya no miraban a su hermano, si no a Bill ¿Logras entender aquello? Miraba a su hermano con un amor para nada familiar.
Pensó que cuando sería adulto esos pensamientos y sentimientos cambiarían, por un momento creyó que eran sus hormonas de adolecentes el sentirse atraído por Bill, pero aunque por un tiempo se olvidó de aquel sentimiento, nuevamente volvió y con más fuerza. Pero joder ¡Era un adulto! Él sabía que estaba mal, muy mal, demasiado, había veces que no podía ni dormir de la culpa, no podía ver a Bill a los ojos, y si lo hacía, se sentía la peor mierda del mundo.
Tantas veces que en el escenario había querido gritar que amaba con locura a Bill, pero se mordía el labio hasta hacerlo sangrar. No iba a mentir que, cada que el menor le dedicaba algunas de las canciones en el escenario, se moría por dentro, cuántas veces lo había querido besar sin importarle un carajo el mundo. Obviamente se aguantaba.
Se había casado con una excelente mujer. Pero se odiaba a si mismo por no amarla, por seguir amando a Bill de una manera no fraternal.
— Soy un asco. — Susurro dejando la guitarra de lado y recostando su cabeza en el respaldo de la silla. Escucho la puerta del estudio siendo abierta y volteo notando una cabellera rubia.
— ¡Hola! —Saludo con alegría alargando la "A", mientras pasaba con una maleta.
— Bill...hola. — Saludo de igualmente manera luego de unos segundos, parándose de la cómoda silla.
— ¿Paso algo? — Dejo la maleta en el suelo, acercándose al contrario un poco preocupado.
Tom miro a Bill fijamente, se veía muy hermoso. Vio como este ya estaba sentado en la otra silla cerca de él.
— No, solo pensaba. — Vio a Bill quitarse los lentes de sol, estirando su mano para que se lo dé, y se volvió a sentar en su propia silla.
Bill se percató de aquello y le entrego los lentes. — Te noto como enfermo. ¿Seguro que no pasa nada? — Siguió con ese semblante de preocupación.
— No, descuida. — Enfermo siempre lo fui, pensó Tom con una presión en su pecho. Dejo los lentes encima del pequeño escritorio a su derecha.
Bill miro fijamente a Tom tratando de leer sus expresiones y pensamientos. — ¡Mientes! — Alzó la ceja por el grito de Bill.
ESTÁS LEYENDO
30 Días (Toll)
FanfictionHistorias (one shots) que se me ocurren con esta pareja. El contenido es toll, por lo que, si no te gusta, te sugiero que te retires. Hay escenas subidas de tono. Leer con precaución, por favor. ~Escribo por diversión~