Enamorado

3.4K 173 136
                                    


¿Alguna vez te has enamorado?

Los revoloteos en el estómago, el corazón acelerado, no poder dejar de mirar a esa persona, son algunos "síntomas" del enamoramiento según Georg. En lo personal, hace tiempo me parecía una tontería, incluso al punto de burlarme de quienes lo sentían, pero, el karma llegó a mí, porque yo, Tom Trumper, me he enamorado.

 En lo personal, hace tiempo me parecía una tontería, incluso al punto de burlarme de quienes lo sentían, pero, el karma llegó a mí, porque yo, Tom Trumper, me he enamorado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Rapido, Tom! — Exclamó Georg con nerviosismo, mirando los pasillos de la escuela.

— ¡Espera, sigue vigilando! — Le contesto el de rastas, mientras abría un casillero y dejaba una carta en el.

Georg miró en ambos lados el pasadizo, y se asusto al ver a esa persona acercándose.

— ¡Código "Ya está aquí, escapa"! — Corrió hacia Tom, agarrándolo por la mochila para jalarlo lejos de los casilleros.

— ¡No cerré el casillero! — Le gritó, pero ya estaban lejos del lugar.

— ¡Joder! Apareció tu "amorcito" de la nada, qué susto. — Exclamó con un suspiro, agarrando su pecho con exageración.

— Shh...— Le hizo un seña, y se acercó un poco por la ventana para ver los casilleros, dónde, estaba él, su primer amor.

Georg rodó los ojos, y también se acercó a ver.

Esos casilleros eran de los profesores, por lo cual, si los veían ahí, tendrían serios problemas.

Tom sonrió satisfecho al ver al pelinegro agarrando su carta.

...

Se extrañó al ver su casillero abierto.
Miró a su alrededor y no notó a nadie.

Pensó que tal vez se había olvidado de cerrarlo, dejando aquellos pensamientos de lado, pero se detuvo de guardar su mochila, cuando vio una cartita de papel con un estampado de corazón. Suspiró y agarró la carta. Guardó su mochila y cerró su casillero.

Abrió aquella carta, suponiendo que era otra vez de la misma persona. Hacía como dos meses, desde que empezó a trabajar como profesor, que le llegaban cartas todos los días en su casillero o escritorio. Pensaba que se trataba de otro profesor, pero era imposible; la mayoría de ellos estaban casados o ya eran muy viejos. Él era el único joven. No quería sonar mal, pero así era.

Leyó con lentitud el contenido.

Para Bill kaulitz:

Hay varias cosas por las cuales estoy perdidamente enamorado de usted. Pero una de todas es por tus ojos. Me encanta tu mirada, el color de tus ojos avellana, y el perfecto maquillaje que los acompaña.

30 Días (Toll)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora